Los comentarios de la mujer eran contra la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional Bolivariana, que adquirieron los productos sin hacer cola, constató un reportero de El Estímulo en el lugar. Según un sexagenario con un bolso tricolor en su espalda los funcionarios no hicieron las filas, sólo llegaron, entraron, simularon que resguardaban el área y salieron por la puerta con menos gente; la que da hacia la segunda transversal.
En el establecimiento estaban cerca de ocho PNB y tres GNB. No habían vehículos oficiales estacionados en los alrededores del automercado por lo que caminaban hasta la estación del Metro más cercana del local (Miranda) con los productos. Los agentes se pasearon por el lugar ante la mirada desconcertada de los compradores.
Una de las uniformadas cuando se le preguntó por el combo respondió: «Lo que hay es lo que ves que llevamos, pero ya se acabaron los números así que perdiste tu tiempo». Sus compañeros ni se inmutaron, estaban muy concentrados cargando las bolsas.
Al ser jueves sólo compran los terminales de cédula número 7, recordó un hombre que se retiraba con su bolsa llena de productos. Esta situación es muy común. «Los cuerpos de seguridad son figuras casi plenipotenciarias y abusan de su poder para obtener beneficios, es parte de las capacidades que el gobierno les ha otorgado para mantenerlos contento», dijo a El Estímulo otro comprador que se ausentó de su trabajo para ver si conseguía algo.