Venezuela

Hasta las empanadas se robaron 15 delincuentes en la Universidad Monteávila

La Universidad Monteávila (UMA) reanudó este viernes sus actividades académicas y administrativas por el hurto de comida en los cafetines y computadoras e impresoras de algunas oficinas administrativas. 

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Fotografías: Felipe Rotjes

Alrededor de las 6:30 de la mañana del jueves la Universidad Monteávila tuvo que anunciar a la comunidad universitaria que debían suspender las actividades académicas y administrativas para que el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas  (CICPC) pudiera analizar la escena del crimen. Ya en la tarde –a través de sus redes sociales– anunció que el viernes 26 de enero se reanudaban las clases.

El robo ocurrió teniendo cerca a los agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).

Aproximadamente a la 1:00 de la madrugada de este jueves, alrededor de 15 antisociales rompieron las rejas de aluminio que separan la Universidad Monteávila de la Cota Mil.

Los delincuentes robaron mercancía en dos de los cuatro cafetines de la casa de estudios y computadoras e impresoras de las oficinas administrativas.

Durante la acción uno de los vigilantes fue golpeado en la cabeza y luego fue amarrado y amordazado. Los delincuentes lograron neutralizar a otras dos personas de seguridad, indicó a El Estímulo uno de los vigilantes del recinto.

“Eran alrededor de 15 antisociales, estos ingresaron con armas largas y cortas”, dijo.

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“Todo  el robo estaba planificado, porque al momento de comenzarse a llevar las cosas, los vigilantes escucharon que uno de ellos llamó por teléfono para indicar “ya puede venir con el transporte” ” .

El vigilante manifestó que la colaboración del  Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) ha sido efectiva, y espera que con la toma de las huellas de los locales que fueron afectados puedan saber quiénes son los implicados.

Valentina Mengatty, una de las dueñas del cafetín “DateAqui”, se enteró de la situación cuando llegó a las 6:00 am.

Cuando llegó a su negocio vio que todas las puertas de las neveras estaban abiertas y la mercancía había desaparecido. Explicó que se llevaron desde carne, pollo, queso, bandejas de cachitos y empanadas.

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“En la nevera de los helados solamente quedaron los baratos, el resto se los llevaron o se los comieron acá mientras estuvieron aquí”, dijo Mengatty cuando señaló el piso donde se veían las envolturas de los helados.

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“Consiguieron boronas de cachito por toda la universidad, al estilo de Hansel y Gretel”.

Valentina calcula que solo las reparaciones superficiales están alrededor de 4 millones de bolívares, mientras que la mercancía puede estar  entre 40 y 45 millones de bolívares.

Alexander Gómez, dueño del establecimiento “Bocadillos” se enteró  del robo por una llamada que le hizo el esposo de Valentina.

“Te destrozaron todo” fueron las palabras que le dijeron a Alexander.

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Llegó a la universidad a las 7:00 am y “encontré un desastre, me violentaron las aldabas de todas la neveras, golpearon la máquina registradora y le echaron salsa encima… Allí se ve la maldad, la saña con que hicieron todo”.

Gómez relató que botaron los envases que contenían Nescafé por encima del carro de perros calientes Plumrose y en el piso. “Se llevaron el Nestea, Lipton y las maltas”, también el robaron toda la mercancía que contenía el vehículo de comida.

“Se llevaron todas las chucherías, eso equivale 7 millones de bolívares”.

El negocio de Alexander no está asegurado y aspira que “alguien se apiade de él para obtener un crédito y volver a llenar la nevera, ya que se llevaron todo”.

Denuncia que en menos de dos semanas han robado en su local. La semana pasada fue víctima de un hurto y uno de los vigilantes afectados le dijo a Alexander Gómez que cuando estaban siendo sometidos por los ladrones la madrugada de este jueves, estos le dijeron: “volvimos”.

La vicerrectora María Eugenia Peña de Arias dijo –con tono de tranquilidad– que la universidad ha recibido gestos de solidaridad por parte de los estudiantes, profesores, egresados, las autoridades y el resto de las universidades.

Reponer los objetos que fueron robados representa una gran dificultad debido a los altos costos. Sin embargo, ya recibió muestras de colaboración de algunos egresados para la reposición.

“Confiamos en que se pueda lograr reponer todo.”

Las autoridades están evaluando nuevos mecanismos de seguridad para reforzar las instalaciones para evitar que se vuelva a repetir esta situación.

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