El presidente de la Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica, Mecánica y Profesiones Afines (Aviem), Wiston Cabas, dijo este jueves que la crisis del sistema eléctrico llegó para quedarse y no considera que pueda haber una mejora en el suministro de energía en el corto plazo. Todo lo contrario: los cortes de luz serán cada vez más prolongados.
Esta situación está afectando a los bebés recién nacidos, que a veces requieres de incubadoras o de asistencia respiratoria mecánica, así como la vida de personas de la tercera edad.
«Los equipos de los hospitales requieren protección, se requiere de una política pública hacia el sector salud para aumentar la expectativa de vida de los ciudadanos», dijo en rueda de prensa desde el Colegio de Ingenieros de Venezuela.
El exministro de Sanidad, Rafael Orihuela, explicó que el problema es que la salud depende totalmente del buen funcionamiento del sistema eléctrico, y si se presentan fallas lo que está en riesgo es la vida del paciente, más concretamente de los adultos mayores que requieran hospitalización o terapia intensiva.
«Si el paciente está conectado a equipos que controlen su respiración o están en quirófano, puede morir por una falla de electricidad, así sea una cirugía pequeña. Aunque no tenemos cifras, estas fallas han incidido», señaló.
Prueba de ello, son los bebés que han muerto en diversos centros de salud, luego que se presentara un corte eléctrico. Esta situación se podría solventar si los hospitales contaran con plantas eléctricas de emergencia, sin embargo, no todas funcionan en esos casos, por lo que las personas que están en unidad de terapia intensiva o en plena operación pueden fallecer durante el bajón de luz.
Los equipos también se ven afectados por los apagones y el reemplazo de los mismos es casi imposible debido a los altos costos. Orihuela indicó que este factor incide en la tasa de mortalidad de los niños en el país, número que han aumentado en los últimos años.]]>