Desde tempranas horas de la mañana, los medios de comunicación nacionales e internacionales fueron obligados a permanecer en la esquina de San Francisco, frente al Palacio Federal Legislativo por orden del coronel Bladimir Lugo; el mismo protagonista de enfrentamientos con diputados y periodistas en otras oportunidades.
«Ellos están muy felices allí. En un rato los dejamos pasar», decía el militar al personal de la Asamblea. Sin embargo, ese «rato» nunca llegó por lo que los periodistas debieron retirarse del lugar.
La sesión de este martes en la que la Asamblea autoriza el antejuicio de mérito contra el presidente Nicolás Maduro, tuvo varias aristas interesantes más allá de la decisión per se:
Puntuales, con quórum y en bloque
Los parlamentarios opositores, después de mucho tiempo, llegaron puntuales al Parlamento. No solo eso, antes de las 10:00 am ya existía un quórum de 90 diputados que logró subir a 105. Algo que no se veía desde el período legislativo 2017 y además, votaron en bloque.
Aunque formalmente la fracción del Movimiento Prociudadanos incorporó a diez diputados, todos votaron por autorizar el antejuicio. A pesar de que muchos diputados calificaron este hecho como una demostración de «estar a la altura», en el debate también se evidenció que las distintas fracciones partidistas están comenzando a salir a la luz, dejando atrás aquella «bancada de la Unidad».
Reconocimiento a la Asamblea
La aparición sorpresiva de los diputados Juan Marín e Ilenia Medina, ambos del Gran Polo Patriótico, significó algo más que un lógico rechazo a la discusión que se desarrollaba en la Asamblea.
Marín y Medina avalaron con su presencia -con su firma y posteriormente con sus votos negativos- a la Asamblea Nacional, más allá del supuesto desacato declarado por el Tribunal Supremo de Justicia en 2017.
¿Sin medios?
Lo ocurrido este martes con los medios de comunicación y la decisión de los diputados opositores de iniciar la sesión sin la presencia de los mismos, pudiera sentar un precedente. La sesión fue seguida a través de las distintas redes sociales de los parlamentarios mientras la mayoría de los medios debían cubrir el debate a distancia.
Aunque no es nuevo el episodio de negarle el acceso a la prensa, sí lo es la reacción de los diputados opositores, quienes son mayoría en la Asamblea.
Sin convocatoria
Por otro lado, llamó la atención que ante lo discutido en el Parlamento, los oficialistas no llegaban a diez personas, quienes paradas en una esquina, gritaban e insultaban a los diputados y a los medios. La presencia de Oswaldo Rivero y Llafrancis Colina, conductores del programa que transmite Venezolana de televisión, Zurda Konducta, llamó la atención.
Ambos se dedicaron a grabar a los periodistas mientras conversaban con el grupo de personas que insultaban a todo aquel que ingresara a la Asamblea.
No hubo movilización, consignas ni música. No hubo la intención de rechazar la discusión.
Todo transcurrió en una extraña calma alterada visualmente por algunos funcionarios militares vestidos con antimotines que impedían el paso hacia el Consejo Nacional Electoral (CNE).]]>