Venezuela

Así es cómo la Ucab desarrolla un techo para proteger a los barrios de las balas

Ante la ola criminal que arropa a Venezuela, la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) desarrolla un techo que busca disminuir la letalidad de las balas en las barriadas populares del país. La idea es crear una protección ante las balas perdidas que acaban con la vida de niños y jóvenes en los sectores populares, explicó a El Estímulo el ingeniero industrial Joao de Gouveia, quien encabeza este proyecto. 

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FOTOGRAFÍA: DANIEL HERNÁNDEZ | EL ESTÍMULO

Hace un año de Gouveia propuso la idea a la Escuela de Ingeniería Industrial de la UCAB, la institución que dirige. En un principio, esta propuesta era desarrollar unos techos antibalas pero terminó siendo descartada. «En efecto, son unos techos pero para que sean antibalas, necesitan de ciertos materiales, muy costosos y pesados, que dañarían las estructuras de la típica casa de barrio», aseguró el académico vía telefónica.
Estudiantes y profesores de la universidad privada comenzaron a dar forma al proyecto a inicios de año. De Gouveia explicó que el plan busca desarrollar un material de construcción capaz de contener la velocidad de las balas perdidas en un país que, según Naciones Unidas, colocó en 2015 a tres ciudades (Caracas, Maturín y Ciudad Guayana) en la lista de las más violentas de América Latina y el Caribe.
«La inseguridad ahora está en toda Venezuela y la idea es un país más seguro mediante nuestros techos», afirmó.
El pasado 6 de abril arrancó la primera etapa formal del plan en las instalaciones de la universidad con el taller “Techos Seguros: Visitas Inesperadas”, en el que miembros del campus contaron sus experiencias sobre la balas perdidas que abundan en las barriadas populares del país.
A partir de estos testimonios, los encargados del proyecto comienzan a buscar materiales resistentes y ligeros, capaces de disminuir la velocidad del proyectil cuando atraviese una superficie, recordó el académico.
Bajo el nombre de «Visita Inesperada»,  el plan inició su segunda fase en la segunda semana de abril. Los estudiantes y profesores probarán a partir del 23 de abril varios materiales para medir su resistencia a las balas. Palos de bambú, cauchos usados, acero de dos milímetros de grosor y Tereftalato de polietileno, que se usa para elaborar botellas de plástico, serán parte de estas pruebas.
«Será como en esos programas de Discovery Channel que ponen los experimentos en cámara lenta», explicó el ingeniero.
El material ideal para reforzar el techo aún no se ha identificado. Por eso, De Gouveia llamó a crear una lluvia de ideas entre estudiantes profesores y otros expertos para escuchar nuevas propuestas. La idea es ir probando gran cantidad de materiales, muchos de ellos reciclables para abaratar costos.
Se espera que el techo blindado esté desarrollado para el mes de julio; pero todo depende de identificar ese material resistente y barato capaz de ser comercializado dentro y fuera de Venezuela. Una vez que se complete esta fase, De Gouveia quiere pasar el proyecto de las aulas a los barrios. El ingeniero aspira, en un principio, instalar el material de construcción en algunas zonas del oeste capitalino como Carapita y Macarao; vecinos al campus de la Ucab.
La iniciativa cuenta con la ayuda del sector privado. De Gouveia explicó que la firma DLB Group aporta el financiamiento para la fabricación del prototipo y la UCAB coloca su tecnología. Otros de los fines del proyecto es comercializar el material en otros países latinoamericanos golpeados por el crimen y colocarlo dentro del programa de Naciones Unidas para la sección de vida y construcciones seguras.
La iniciativa “Reto País: Techos Seguros” está liderada por De Gouveia junto a los profesores Maria Isabel López y Pedro Cadenas, miembros del Centro de Investigación y Desarrollo de Ingeniería (CIDI) de la Ucab.
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