Venezuela

De 39 liberados del Sebin, solo 18 son presos políticos

Esperar. Eso es lo que han hecho cientos de familias en estas dos semanas a las afueras del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).

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FOTOGRAFÍA: EFE

Este viernes no fue la excepción pero para muchos, el día termino distinto.

Alrededor de las 10:00am, dos autobuses salieron del Sebin rumbo a la Casa Amarilla, un ente adscrito al Ministerio de Relaciones Exteriores y lugar donde funciona la Comisión de la Verdad creada por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

Parte de los alrededores fue acordonado por funcionarios del Sebin, la Guardia Nacional y la Policía Nacional Bolivariana (PNB). Acordonada solo para los medios de comunicación y uno que otro peatón.

A la Casa Amarilla, ubicada en pleno corazón del centro de Caraca, en la plaza Bolívar, comenzaron a llegar los gobernadores de oposición que fueron juramentados por la ANC. Aquellos que tanta discordia generaron puertas adentro de la alianza opositora y que hoy, siguen militando en su partido, Acción Democrática. Esta vez no estuvieron los cuatro. Solo asistieron Laidy Gómez, gobernadora del Tachira y quien ha asumido la vocería de este grupo; el gobernador de Anzoátegui, Barreto Sira y el de Merida, Ramón Guevara.

También llegó el ex candidato presidencial, Javier Bertucci y el dirigente político, representante de una de las líneas de COPEI, Pedro PAblo Fernandez. Todos ellos fueron calificados de «garantes» de un proceso de liberación lleno de zonas grises.

El procedimiento fue similar al que se dio en diciembre pasado con la liberación de más de 40 presos políticos. Los detenidos fueron presentados ante esta comisión y no ante tribunales, lo que para los abogados confirma el carácter político de las detenciones. Tras más de cuatro horas, fueron regresamos al Sebin, en los mismos autobuses y fuertemente escoltados.

Mientras muchos medios no pudieron ingresar a esta sede, algunos simpatizantes del oficialismo sí lograron ubicarse frente a una de las puertas, la de la plaza Bolívar, para gritarles «asesinos».

-Regresar para irse-

Luego que el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maickel Moreno, utilizará sus redes sociales para informar quiénes recibían «beneficios» procesales y cuáles, el escenario comenzaba a aclararse aunque no del todo. Por los nombres expuestos se supo que 39 personas podrían salir del Sebin. Entre ellas, Daniel Ceballos, Juan Pedro Lares, hijo del ex alcalde Omar Lares pero también 16 personas que atacaron uno de los actos del ex candidato Henri Falcón durante la campaña presidencial y de donde resultó gravemente herido el diputado Teodoro Campos.

Estás 16 personas se identificaron como «colectivos», por cierto.

Sin embargo, la emoción de sus familiares era la misma que la de los presos políticos al ver llegar los autobuses y poder verlos además pues desde hacía dos semanas y tras el motín del 16 de mayo, las visitas estaban suspendidas.

Tres horas más de espera. A las 7:00pm, comenzaban las liberaciones.

El primero en salir fue el ex alcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos. Salió en una camioneta gris desde las instalaciones del Sebin.

El vehículo se para unos metros más abajo de la entrada de la policía política para alcanzar a saludar a algunos militantes de Voluntad Popular, su partido, y dirigentes como Alfredo Gimeno y Juan Andrés Mejia. Después de un abrazo prolongado con sus compañeros de partido y con su madre, el ex alcalde sólo alcanzó a decir, «¡viva Venezuela!», ya que tiene prohibición de declarar a los medios.

El segundo en salir, también en vehículo particular junto a sus familiares, fue el general retirado, Angel Vivas, bastante deteriorado en su estado físico y también con prohibición de declarar a los medios. Aún así y como lo hiciera en la Casa Amarilla frente a la cámara de Venezolana de Televisión, el general Vivas gritó «¡Abajo la tiranía. Viva la libertad!». Su nombre no aparecía en las listas de liberados por lo que había recelo en cuanto a la salida del militar.

Posterior a eso, salieron tres autobuses, en tres tandas. En el primero, estaban los miembros del colectivo que atacaron, en Catia, al ex candidato Henri Falcón. Eran 16 y la mayoría reconoció formar parte de un colectivo.
Los familiares, todos, gritaban y lloraban. Otros, se mantenían a la espera. Expectantes.

El segundo autobús traía a Geraldine Chacón y Gregory Hinds, entre otros, quienes tenían boleta de excarcelación desde abril. Ambos forman parte de una fundación llamada Embajadores Comunitarios que buscan «empoderar» a los ciudadanos en zonas populares.

Del último autobús, bajaban más jóvenes que se encontraban detenidos por participar en manifestaciones.
El último en salir, alrededor de las 9:00pm, fue Juan PAblo Giraldo, un señor que trabajaba en la Gobernacion de Tachira y a quien vincularon con Antonio Ledezma.

Giraldo, que también salió en un vehículo particular, tiene doble nacionalidad: colombo venezolano.

Por él y por el joven Juan Pedro Lares, estuvo la representación consular de Colombia, quienes «lograron su objetivo».

Juan Pedro Lares, a quien el Foro Penal califica de secuestrado ya que no tiene expediente ni ha sido presentado en Tribunales, fue liberado a eso de las 8:00pm y a «escondidas».

A los liberados del Helicoide la noche de este viernes se le suma la de Dylan Canache, joven de 16 años quien estaba detenido en Coche.

La liberación de los denominados presos políticos este 1 de junio es una generalidad no del todo cierta.

Además de los 16 integrantes del colectivo, salieron en libertad una joven, Ninoska Bolívar, acusada de extorsión (es decir, un delito común) y Angelis Quiroz, quien fue acusada de estafa a través de la Concesionaria La Venezolana. A eso se le suma, o resta, que tres personas de la lista de 39 anunciada por el presidente del TSJ, ya habían sido excarceladas según informó Foro Penal. Lo que deja entonces a 18 personas que efectivamente serían presos políticos y que fueron liberados.

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