El parlamentario exhortó a los países del continente a comprender la situación que enfrenta Venezuela: «Los ciudadanos están huyendo porque padecemos una crisis política, social y económica sin precedentes. Sabemos que existen leyes, (pero) solicitamos sean un poco flexibles».
Denunció, además, que los ciudadanos retenidos en el país caribeño son personas «humildes», que fueron «trasladadas a un centro de refugiados», en el que -asegura- se les pide que cancelen una multa «que va desde 1.500 a seis mil dólares» y, en caso de no contar con el dinero suficiente, «son llevados a un juzgado, donde pueden ser condenados hasta seis años de prisión».
Según la información que suministró Valero, hay varias personas con condenas superiores a tres años, que «hasta que no tengan un boleto para que retornen al país no le conceden la boleta de excarcelación».
«El llamado que hacemos es a la embajada de Venezuela en Trinidad y Tobago para que coordine los mecanismos requeridos con las autoridades de la nación y disponga de transporte para que nuestros hermanos vuelvan al país. No podemos dejar que esos muchachos se queden presos por el delito de buscar un mejor futuro».
Indicó que en los próximos días volverá a sostener una reunión con la representación de la isla, y algunos de los familiares detenidos para concretar «soluciones reales» con el objetivo de que «los venezolanos vuelvan a sus hogares y cese la persecución».