Venezuela

Henry López Sisco sobre "atentado": explosivos C-4 solo se activan con detonador

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El hecho ocurrido este sábado 4 de agosto durante un acto en conmemoración del 81 aniversario de la Guardia Nacional, y que de forma inusual se realizó en la avenida Bolívar -que además es calificado como un atentado por el gobierno de Nicolás Maduro- sigue generando preguntas. Conforme pasan las horas y se hacen públicos algunos detalles por parte del Ejecutivo, hay muchos aspectos confusos. La versión oficial señala que este «atentado» en contra de Maduro se pretendió realizar con dos drones modelo DJI M600. Un modelo que según el fabricante, es utilizado para la industria del cine y que puede soportar entre 5 y 6 kilos. Expertos en este tipo de objetos señalan que la capacidad de vuelo en bajada de este tipo de dron es muy lenta debido al peso que suelen cargar. Generalmente, cámaras de cine muy costosas. Este es un tipo de equipo considerado como “muy potente”, según uno de los consultados, tanto que en Estados Unidos se requiere una licencia de piloto para poder manejarlo. Un aparato que ronda entre los cuatro y seis mil euros y que el gobierno asegura fue usado para cargar un explosivo denominado C-4. 
Fuentes cercanas al gobierno aseguran que este tipo de dron es utilizado por instituciones pertenecientes al Ministerio de Interior y Justicia. Incluso, una fuente cercana al canal del Estado, Venezolana de Televisión, señala que ese tipo de drones han sido usados en algunas transmisiones. El experto consultado -que prefirió el anonimato- agrega que estos aparatos están facultados para asignarles comandos que incluso, puedan generar un corto circuito, esto explicando la explosión de uno de ellos que se muestra en un video difundido en redes y que correspondería al dron que voló en la avenida Bolívar de Caracas. La explicación viene porque el experto sostiene que estos aparatos no explotan así, incluso si son derribados por disparos. Aunque tienen baterías de litio, pruebas realizadas han demostrado que no generan tal explosión, por lo que la fuente consultada por El Estímulo se decanta por la tesis de que el dron tenía una carga de algo explosivo como pólvora o que se le realizó un comando para hacer un corto que generara tal explosión. Considera creíble que en el caso del que se estrelló contra un edificio de la zona (Don Eduardo), puede haber influido los “perturbadores electrónicos” o “inhibidores de señal” de  los que hizo referencia el ministro Reverol. Estos dispositivos pudieron hacer que la persona que piloteaba el drone perdiera el control parcial del aparato. En cuanto al explosivo, la versión oficial habla de cada aparato cargaba un kilo de C-4 y es en este punto que surgen la mayoría de interrogantes y claro, la desconfianza en la versión gubernamental. Este explosivo es considerado uno de los más potentes en mundo junto al denominado TNT. Tiene muchas características, entre ellas dos a efectos de lo ocurrido el sábado 4 de agosto: el C-4 es moldeable, lo que le permite poder ser colocado en cualquier sitio. Incluso, dentro de cartuchos. La otra característica es que no explota sin un detonador. Sin embargo, la aplicación de presión junto con calor puede causar a menudo una detonación. En relación a este tema, El Estímulo pudo conversar con Henry López Sisco, ex comisario de la extinta Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip) y ex jefe del Comando Específico José Antonio Páez, creado en su momento para combatir los grupos armados en el país. López Sisco es un hombre severemanete cuestionado por el gobierno tanto de Hugo Chávez como de Nicolás Maduro. En su haber profesional está el tener experiencia como explosivista. Para el ex comisario, “según el video del apartamento, eso no es C-4. Los altos explosivos son rompedores porque su velocidad de detonacion es superior a los 6.000 metros por segundo”.  El daño observado en el edificio Don Eduardo las producen explosiones que denomina de “bajo explosivo” como las pólvoras, acelerantes y en algunos casos, las provocadas por acumulación de gases que se liberan de una bombona (las bombonas de gas no explotan), explica López Sisco. La versión de una explosión de una bombona de gas cada vez pierde vigencia toda vez que el gas del edificio es directo. Además, los vecinos nunca percibieron olor a gas, ni antes ni después de la detonación. Por último, la existencia de un video en el que se ve un dron chocar contra el edificio terminaría de invalidar esta tesis que surgió en un primer momento. En cuanto al dron, López Sisco señala que “no es posible derribarlo por reacción así sean francotiradores”. Él se inclina más por la tesis de que lo ocurrió pudo ser “un montaje” o que “quien lo realizo, fue un loco sin ninguna preparación profesional para esa operación”. Retornando al explosivo que el gobierno de Maduro dice fue utilizado, López Sisco reitera que el C-4 “no explota por tiros. La única forma es por un detonador. El C-4, como explosivo, es fatal y causa un daño rompedor. Los terroristas lo usan  y lo colocan según el daño que quieren ocasionar”, y agrega que el C-4 es un explosivo muy “estable” por lo que, de ser cierto que el dron contenía esta carga, pudo “caer de gran altura, estrellarse contra el piso y aún así no explotaría. Solo explota con un detonador. No hay otra”.  De igual forma insiste en que el daño causado se estaría contando aún hoy pues un kilo de C-4 pudiese haber volado parte del inmueble. 
Las dudas y versiones están a la orden del día.  Se habla de que entre la explosión del dron de la avenida Bolívar y el choque del otro aparato en el edificio Don Eduardo transcurrieron 15 segundos. El que chocó contra el edifico, ¿estaba despegando o ya había hecho algún recurrido? Quienes manejaban el dron de la avenida Bolívar, ¿estaban dentro del acto? Testigos en la Bolívar refieren además que los heridos en el hecho, fueron producto de la estampida generada por la detonación. ]]>

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