Según el resumen publicado en la página web del Servicio, el terremoto cerca de la costa norte de Venezuela «se produjo como resultado de fallas inversas oblicuas a profundidad intermedia» y el desplazamiento se produjo de este a oeste.
«En el lugar del terremoto, la placa de Sudamérica se desplaza hacia el oeste con respecto a la placa del Caribe a una velocidad de aproximadamente 20 mm/año. La placa de Sudamérica comienza su subducción (proceso de hundimiento de una placa) debajo de la placa del Caribe a unos 550 km al este del terremoto» del martes y alcanza profundidades cercanas a los 150 km en las cercanías de este evento.
«Aunque comúnmente se trazan como puntos en los mapas, los terremotos de este tamaño se describen más apropiadamente como deslizamientos sobre un área de falla más grande», con un empuje en forma oblicua y los que son como éste del 21 de agosto de 2018 son típicamente de aproximadamente 65×25 km (largo x ancho), explica.
«Los terremotos como este evento, con profundidades focales entre 70 y 300 km, se denominan comúnmente terremotos de «profundidad intermedia»….»Por lo general, causan menos daño en la superficie del suelo por encima de sus focos, que en el caso de los terremotos de poca profundidad de magnitud similar, pero los grandes terremotos de profundidad intermedia se pueden sentir a gran distancia de sus epicentros», dice el informe, lo que explica por qué llegó a temblar hasta en Caracas, a unos 500 kilómetros en línea recta al oeste del epicentro, y en Colombia, a más de unos mil kilómetros de distancia.
«Los terremotos se han localizado de manera certera a profundidades cercanas a los 180 km en esta región. Si bien ha habido 17 terremotos M 6+ (sobre los 6.0 grados) previos en esta región, los grandes terremotos son raros. Este es el evento histórico más grande a 250 km (de profundidad) en esta ubicación en los siglos XX y XXI. Todos los terremotos anteriores dañinos en esta región» han ocurrido a profundidades superficiales, agrega.]]>