Venezuela

Cuatro teorías y una certeza sobre la conspiración eléctrica

Lo del apagón nacional era la crónica de una catástrofe anunciada. El régimen de Nicolás Maduro no da su brazo a torcer, aunque de seguir así, terminará, no con el brazo torcido, sino con el brazo fracturado... Pero claro, imposible reconocer que el desastre se debe a la corrupción y al manejo del sistema eléctrico por personas que, de eso, no tienen ni idea.

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FOTOGRAFÍA: GUSTAVO VERA

Teoría de la conspiración número 1:

Maduro salió en cadena a pontificar que “un ataque cibernético electromagnético” (lo que eso signifique) dirigido por Estados Unidos contra la hidroeléctrica de Guri” había sido la causa del mega apagón. Así de simple, como si un ataque de tal calibre pudiera ser diagnosticado sin investigación previa. Para contrarrestar la marcha convocada por Guaidó para el sábado 7, Maduro movilizó –una vez más- a empleados públicos vestidos de rojo a quienes les dieron agua y comida, a una manifestación por el “Día del Antiimperialismo”, otra mamarrachada con pocos asistentes. Las tomas fueron cerradas, donde se veían más o menos tres cuadras llenas de gente. Ya no pueden convocar, ni obligando.

Teoría de la conspiración número 2:

Motta Domínguez, el inefable, esta vez se superó a sí mismo en incapacidad comprobada. El hombre que ha enfrentado –sin éxito- como 150 apagones regionales y nacionales (pero ninguno tan largo como este último) mientras ha estado frente a Corpoelec, declaró en línea con su jefe, aunque no llegó al ridículo de mencionar el “ataque cibernético electromagnético”, sino que habló de sabotaje, como parte de la “guerra eléctrica”. Una guerra eléctrica que en un principio achacó a iguanas y ratas muy bien entrenadas, por cierto. El Guri -y todas las estaciones y subestaciones eléctricas del país-están militarizadas desde hace años. ¿Son esos los eficientes militares que nos defenderán contra la supuesta invasión?… ¡Las iguanas y las ratas sí son eficientes! Deberían incorporarlas a la carrera militar venezolana.

Teoría de la conspiración número 3:

“Fue el periodista Luis Carlos Díaz”. Diosdado Cabello en el programa “Con el mazo dando”, lanzó el mazazo de que el responsable del apagón había sido el joven periodista y defensor de derechos humanos. Luis Carlos había explicado días antes, en un programa de radio, las causas y las consecuencias de las llamadas operaciones «blackout», refiriéndose a Internet, una charla que ha dado durante al menos un par de años en varios foros. La acusación la reiteró Cabello vía Twitter y le llegó el Sebin, como suele ocurrir. El mundo periodístico y de defensa de los derechos humanos ha alzado su voz con contundencia, denunciando la arbitraria detención. Al momento que escribo estas líneas, se habla de su liberación, pero aún no hay certeza.

Teoría de la conspiración número 4:

“El Ministerio Público ha iniciado una nueva investigación que se suma a otra realizada el pasado mes de enero, en contra del ciudadano Juan Gerardo Guaidó Márquez, por su presunta implicación en el sabotaje al sistema eléctrico nacional, ocurrido esto a partir del día jueves 7 de marzo pasado” anunció Tarek William Saab, Fiscal designado por la ANC la mañana del martes 12 de marzo. Acompañado por Elvis Amoroso y Alfredo Ruiz, representantes del llamado “Poder Moral”, Saab no aceptó preguntas de los periodistas.

Efecto Cocuyo reportó sobre el evento: “(Saab) tras cámaras se negó a dar información sobre el número de muertes registradas en las recientes protestas. “No me pongas en esto, no sé, no sé”, se evadió detrás de un funcionario de seguridad que bloqueó el paso. Amoroso tampoco respondió si Contraloría inició alguna acción contra la directiva de la Asamblea Nacional. “Yo no sé”, dijo desde el ascensor a punto de salir del edificio”. Ruiz mantuvo un silencio sepulcral.

La certeza: no hubo conspiración

No es sólo mía, es la de la mayoría de los venezolanos. Desde hace años, ingenieros y técnicos que trabajaron en Cadafe y Corpoelec y otros expertos del área han venido previniendo de lo que podría suceder… ¡y sucedió! El sistema eléctrico nacional ha venido cuesta abajo los últimos veinte años y es uno de los sectores al que más dinero se le ha asignado y del que más dinero se han robado. Que a nadie se le olvide que Chávez en abril de 2008 y después de un apagón de cuatro horas, vaticinó que “para 2011 Venezuela tendría el mejor sistema eléctrico del continente”. Promesa fútil, como todas las promesas del comandante golpista. En 2013, Chávez designó a Jesse Chacón ministro de energía eléctrica. El teniente summa cum laude fue un fiasco frente al ministerio, aunque su página en Wikipedia diga lo contrario. También fue atacado por iguanas y ratas y lo premiaron con la embajada de Venezuela en Austria.

Encima, los pingües negocios montados desde Corpoelec, donde compraron a precio de gallinas gordas centrales eléctricas obsoletas e inoperantes al grupo de los llamados “bolichicos”, enriquecieron a unos cuantos boliburgueses y a unos jóvenes de la alta sociedad venezolana (alta suciedad, mejor dicho: Leopoldo Alejandro Betancourt López, presidente de la junta directiva y fundador de Derwick Associates; Pedro Trebbau López, vicepresidente de Derwick Associates; Francisco Convit Guruceaga, accionista de Derwick Associates; Domingo Guzmán López, director de Derwick Associates de Venezuela y Orlando Alvarado, gerente de portafolio y director de O’Hara y sus afiliadas), que no tenían necesidad de robar, pero que robaron. Al día de hoy y frente a los acontecimientos, son también cómplices de asesinatos. Las muertes de estos días llevan sus improntas.

Estamos viviendo los últimos de esta pesadilla. Que no se nos olvide qué fue lo que nos trajo aquí para no repetirlo. Porque siempre, siempre, podremos estar peor.

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