Maurer hizo esas declaraciones en una rueda de prensa en la residencia del embajador de Suiza en Washington y después de reunirse en la Casa Blanca con su homólogo, Donald Trump.
El mandatario suizo explicó que EEUU y Suiza firmaron a principios de abril un acuerdo para que la confederación helvética protegiera la embajada estadounidense en Caracas; pero ese pacto aún no ha sido aceptado por el régimen de Maduro, quien a su vez ha pedido que su legación en Washington sea defendida por Turquía.
«Estamos preparados para cuando este mandato (de protección) sea aceptado por Venezuela. Pero ese no es el caso por ahora. Pero estamos preparados», aseveró Maurer.
«Creo -añadió- que por las dos partes no hay una muy buena situación en Venezuela y no han presentado una solución para el futuro próximo. Creo que es difícil y tenemos que ir paso por paso. Por el momento, no podemos decidir nada porque la situación es complicada, también en EEUU es un poco difícil, un poco loca».
Una vez que ese acuerdo sea aceptado por Maduro, la legación suiza podrá ofrecer servicios consulares a los estadounidenses que se encuentran en Venezuela.
Washington lleva sin representación diplomática en Venezuela desde mediados de marzo, cuando Maduró cortó lazos diplomáticos con EEUU después de que Trump reconociera como presidente interino de Venezuela al líder opositor Juan Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional (AN).
La designación de otro país como «protector» es usual cuando dos naciones rompen o suspenden sus relaciones diplomáticas y, en el caso de EE.UU., la República Checa cumple ese papel en Siria, mientras que Suecia lo ejerce en Corea del Norte, y Suiza actúa como tal en Irán