La aparición de panfletos con mensajes intimidatorios amenazantes en Santa Ana del Táchira contra personas claves en esa comunidad, creo zozobra en la región. Esta modalidad se había limitado a las regiones fronterizas, sin embargo los presuntos grupos responsables parecen haber incrementar su radio de acción.
Representantes de FundaRedes rechazaron la violación del derecho a la vida, a la seguridad y a la integridad de los habitantes del municipio Córdoba y aseguran que esto sucede ante la mirada complaciente del Estado, que no emprende ninguna acción para detener la expansión de los grupos irregulares armados en territorio venezolano.
«Llamamos a los organismos de seguridad, para que actúen, y se activen de inmediato los mecanismos necesarios para garantizar la vida, la integridad, la seguridad y la soberanía de los habitantes del municipio Córdoba, y de todos los venezolanos como lo establece la ley, la Constitución nacional y la Declaración Universal de los Derechos Humanos», precisó Mackler García, directivo de Fundaredes
«Desde FundaRedes -dijo- se ha venido denunciado ante organismos regionales, nacionales e internacionales la actuación de los grupos irregulares armados en más de 17 estados de Venezuela, y con mayor énfasis en los estados Zulia, Apure y Táchira, donde operan sin disimulo y sin que los organismos de seguridad tomen los correctivos, más bien se muestran complacientes y colaboradores», aseguró García.
Las acciones ejecutadas por los grupos al margen de la ley afectan a la población que es mencionada por nombre y apellido en la localidad.
“La aparición de estos panfletos demuestra y deja en evidencia cómo los grupos armados irregulares desarrollan una gira en varias localidades del Táchira, entre ellas Rubio, Capacho y San Vicente de la Revancha, poblaciones que son controladas por estas organizaciones terroristas” alertó García.
FundaRedes afirmó García, no cesará en las denuncias, registro y documentación de las violaciones a los derechos humanos de los ciudadanos producto de la actuación de los grupos armados, ante la ausencia del Estado venezolano y la consolidación de un ambiente opresivo en medio de una emergencia humanitaria compleja que vive el país.