Venezuela

Gerardo Blyde: Venezuela se hundirá más por cerrar la puerta del diálogo 

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En una entrevista radial con Román Lozinski, el abogado venezolano y dirigente político Gerardo Blyde, quien formó parte de la mesa de negociación de Barbados en la delegación de la oposición, explicó los puntos que se debatieron en el fallido diálogo con el gobierno de Nicolás Maduro y por qué piensa que este actuó de mala fe en el mismo. 

«Nos vienen tiempos más duros», advirtió. «Uno nunca piensa que se puede hundir más un país, pero posiblemente Venezuela se va a hundir más al haberle cerrado la puerta de un acuerdo integral».

Son más preguntas que respuestas las que surgen luego de que el día lunes el gobierno firmara un supuesto acuerdo con un grupo de partidos de «oposición», poco más después de un mes de que Maduro anunciara su renuncia al diálogo luego de que el gobierno de Estados Unidos decidiera bloquear los activos de su administración.

Este pacto se dio a conocer un día después de que se finalizara de manera formal el proceso de diálogo en Barbados, sobre el cual Blyde habló ampliamente al explicar lo que se negoció. 

El régimen de Nicolás Maduro anunció este lunes un supuesto acuerdo de cooperación con pequeños partidos de “oposición”, en el que se plantea la reforma del Consejo Nacional Electoral y la liberación de presos políticos, así como y el regreso del oficial Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) a la hostigada Asamblea Nacional.

Los partidos MAS, Avanzada Progresista, Soluciones y Cambiemos forman parte de la bancada “opositora” con la que el gobierno de Maduro alcanzó un acuerdo para marcar la agenda política por primera vez desde la juramentación del líder opositor Juan Guaidó el 23 de enero como presidente interino de Venezuela hasta tanto haya elecciones libres y competitivas.

El acuerdo fue anunciado desde el Ministerio de Relaciones Exteriores. Estuvieron presente en el acto los ministros chavistas Jorge Rodríguez, Aristóbulo Istúriz y Jorge Arreaza, así como la vicepresidenta de Maduro Delcy Rodríguez.

Por la bancada de la “oposición” se encontraban: Timoteo Zambrano, Leopoldo Puchi, Claudio Fermín, Felipe Mujica y Luis Augusto Romero. Todos son dirigentes políticos cuestionados, de poco arraigo popular y sin grandes plataformas partidistas, pero con cierta presencia mediática.

“Se buscaba un acuerdo integral que debía terminar en un proceso electoral presidencial. La elección parlamentaria no estaba acordaba por ambas partes, nunca estuvo en agenda”, aseguró el exalcalde del municipio Baruta. También explico que entre las condiciones del reino de Noruega para mediar el diálogo se encontraba la discreción que debían mantener las partes. 

«Había tentación de hablar, pero no lo hicimos porque estábamos buscando un acuerdo para lograr una solución política”, recalcó. 

A su juicio, lo más importantes para los venezolanos era que Maduro saliera del poder e ir a elecciones en condiciones libres y justas. Para esto, se propuso reformar la ley electoral y la posibilidad de construir un gobierno de transición a través de un consejo de gobierno. En este escenario, tanto Maduro como Guaidó abandonarían sus cargos. 

Sin embargo, el dirigente político contó como la delegación de Maduro intentó agregar acuerdos adicionales a los pautados en la agenda y señaló que su interés se enfocó principalmente en las sanciones impuestas por el gobierno estadounidense. «Era la única preocupación en su agenda», apuntó. 

Señaló que aunque el gobierno asegura haber cedido en el 70% de las peticiones de la oposición, el 30% restante eran las propuestas de peso: elecciones presidenciales con condiciones libres y transición para llegar a estas elecciones. 

«El gobierno actuó de mala fe», acusó Blyde, quien presume que mientras se encontraban sentados en la mesa de negociación de Barbados, la bancada chavista estaba planeando este nuevo pacto con la «oposición» alterna.

Asimismo, afirmó que regresaría a un nuevo proceso de negociación, pero solo para discutir los temas en los que ya se había avanzado en Barbados. «Hay que tomar decisiones porque el país no aguanta más; el pueblo venezolano necesita soluciones», aseveró y agregó que el costo político será muy alto, pero es un sacrificio que está dispuesto a correr si eso acerca al país a una solución democrática y pacifica.

Sobre la bancada de «oposición» que pactó con el gobierno, opinó que van a hacer mucho ruido y que el gobierno le dará ciertas concesiones para que crean que está funcionando, pero al final no obtendrá resultados, pues, al no tener el respaldo de los poderes legítimos ni de los aliados internacionales, no tienen capacidad para ofrecer un cambio y por eso no servirá para sacar a Venezuela de la crisis.

La entrevista culminó con el planteamiento de una serie de preguntas que se repiten en la mente de los venezolanos desde el acuerdo del lunes:  ¿Se va a quitar el desacato a la Asamblea Nacional?  ¿El chavismo se va a reintegrar pero seguirá en desacato? ¿Cuál es la convivencia entre esa Asamblea y la Constituyente? 

Son débiles las esperanzas de que el gobierno responda estas incógnitas en los días siguientes. 

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