Venezuela

Llegada de Covid-19 mantiene a Caracas convulsionada

La capital venezolana se mantiene acelerada, nerviosa. Tras la confirmación de dos casos del coronavirus que brotó en China, los caraqueños salieron a buscar los insumos esenciales para mantener sus casas desinfectadas, pero también aprovecharon para llenar sus alacenas con alimentos y llenar los tanques de sus vehículos con combustible

cavidea
Daniel Hernández/El Estímulo
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Farmacias abarrotadas, personas buscando alcohol, mascarillas y antibacteriales. Estos productos empiezan a agotarse en una Caracas que este sábado, 14 de marzo, sigue convulsionada.

Los mercados, supermercados y ventas de alimentos a cielo abierto también estuvieron congestionados. Las personas intentaban comprar la mayor cantidad de alimentos, temiendo quizás un posible desabastecimiento.

En las distintas ventas de verduras y frutas, las naranjas y los limones se agotaron desde primeras horas de la mañana. En en el mercado de Quinta Crespo, por ejemplo, se formaron largas colas para comprar una docena de naranjas por Bs. 120.000.

Los comerciantes indicaron que las personas trataban de comprar la fruta como una fuente natural de vitamina C, que previene la gripe y, aseguran, aumenta las defensas contra el coronavirus.

“Pero como siempre, los vendedores ante la emergencia, aumentan los productos. Hasta el viernes, la docena de naranjas costaba Bs.80.000 y hoy sábado las vendieron en Bs. 120.000. El kilo de limones, otra fuente natural de vitamina C, lo ofrecieron entre Bs. 200.000 hasta Bs. 300.000. Es un abuso”, señaló la señora Brenda Peña, vecina de San Martín.

Uno de los comerciantes indicó que, hasta el viernes, compraron la cesta de limones en tres millones de bolívares, “pero ya el día sábado los mayoristas lo vendieron en cinco millones de bolívares”.

Dentro de las instalaciones del mercado de Quinta Crespo (centro) la mayoría de los comerciantes usaban tapabocas y guantes. Este es uno de los mercados populares más grandes e importantes de Caracas.

Entretanto, a las afueras del mercado, eran pocos los trabajadores informales los que tomaron la previsión de usar las barreras sanitarias. No todos siguen las medidas recomendadas por las autoridades.

La mayoría de los compradores no le dio mayor importancia al uso del tapabocas. Casi todos acudieron a los mercados sin ninguna protección.

En el otro extremo de la ciudad, en Petare (este) algunos comerciantes atendieron las indicaciones y usaron tapabocas y guantes. Otros señalaron que cuando acudieron a las farmacias, se habían agotado y no pudieron adquirirlos.

En el barrio José Félix Ribas, se llevaron a cabo las tradicionales venta de alimentos a cielo abierto, algunos comerciantes se protegieron y otros no. Pocos ciudadanos usaban los tapabocas, pero todos se quejaban de la gran cantidad de basura y moscas acumuladas en las calles.

También se observaron personas, especialmente adultos mayores, que son los más propensos a contagiarse de Covid-19, buscando comida en contenedores de basura. Esta es una imagen cada vez más recurrente en Caracas.

Las colas en las estaciones de servicio para llenar los tanques de gasolina, eran bastante largas.

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