Con o sin mascarilla, enfermeros de Táchira deberán atender a pacientes con coronavirus
Aunque no cuenten con equipos de bioseguridad, y contradiciendo las órdenes del director del Hospital Central, los enfermeros y camilleros de Táchira deberán atender a enfermos con covid-1, como sea. Solo les mandan la cuarta parte de los insumos de protección que necesitan
Con o sin mascarillas, con o sin guantes, con o sin alcohol para desinfectarse, médicos, enfermeros y camilleros del Hospital Central de San Cristóbal tendrán que recibir y atender a pacientes con coronavirus. Si no lo hacen serán sancionados. Así se les participó a través de una comunicación fechada el 15 de julio.
“Al personal que se niegue, por algún motivo, a laborar en las áreas de covid-19 (aislamiento/piso 3) se le deberá levantar de inmediato una sanción escrita y entregarla a la Dirección de Enfermería. De lo contrario se emitirá la sanción correspondiente al supervisor que lo incumpla”, cita el comunicado.
La información llegó justo 48 horas después que el director del centro asistencial, Leonardo Contreras, asegurara en reunión con los enfermeros que no iba a permitir que atendieran un paciente sin los implementos de bioseguridad y arriesgaran sus vidas.
“No lo atiendan, no lo atienda, no lo atiendan. Si el paciente se encuentra en terapia intensiva y no tienen el material de bioseguridad, no lo atienda y punto”.
La gobernadora del Táchira Laidy Gómez, fue consultada por El Estímulo sobre esta decisión y coincidió en que la situación es crítica en materia de control epidemiológico para preservar al personal de la salud. También dijo que se trata de una condición humana pedirle al personal de salud que se abstenga de atender pacientes positivos para covid-19 si no se cuenta con el material de bioseguridad.
“Exponer al personal de salud que no tiene las condiciones mínimas para la atención incrementaría la cadena de contagios y empezarían a verse los decesos como los registrados en hospitales del estado Zulia”.
No se puede manejar la pandemia con criterios de arbitrariedad cuando es la vida del personal de salud que brinda la asistencia la que está en peligro, agregó la mandataria regional, apoyando la posición de los enfermeros.
En riesgo de coronavirus
Un empleado de la Corporación de Salud del Táchira, resultó positivo para covid-19 el martes 14 de julio, luego que se le aplicará una prueba de descarte ante un cuadro sintomático que presentó, indicó la gobernadora.
El trabajador del organismo de salud fue llevado al área de aislamiento del Hospital Central donde cumple tratamiento.
Ahora existe preocupación porque no hay manera de verificar, ante la ausencia de pruebas rápidas, si existen más contagios dentro del edificio donde más de 150 funcionarios se encuentran laborando, denunció Laidy Gómez.
“Al Ministerio de Salud se le está saliendo de las manos el manejo y control de la pandemia. ¿Cómo realizar un descarte epidemiológico si no facilitan las pruebas rápidas? ¿Qué están esperando para que activemos protocolos epidemiológicos que permitan mitigar el impacto de contagio en Táchira?”.
Gómez explicó que desde la instalación del Instituto de Higiene en Táchira, el 12 de abril, existe interés político de manejar la información de la pandemia, situación que considera mercenaria.
“Por los retrasos en la entrega de resultados y el manejo clandestino de la información, se tienen brotes de contagios que se hubieran podido detener oportunamente si se conocen y se hacen los respectivos cercos epidemiológicos”.
Dentro de los funcionarios que forman parte de la tropa militar en Táchira, existe una cadena de contagio, afirmó la gobernadora.
“Ellos mismos (militares) se están quejando porque no tienen acceso a una prueba rápida y mucho menos a un tapaboca, alcohol o antibacterial que debería ser material básico para salir a cumplir sus funciones”.
Sin protección
El Hospital Central de San Cristóbal ni la red ambulatoria regional cuentan con el material de bioseguridad para enfrentar la pandemia.
La gobernadora del Táchira dijo que el 9 de junio envió al Ministerio del Poder Popular para la Salud, la solicitud de medicamentos ambulatorios y material de bioseguridad para preservar la salud de médicos y enfermeras que están trabajando con pacientes contagiados por Covid-19.
“Enviaron material el 12 de julio. Ese día llegaron mascarillas que no corresponden a las áreas de atención quirúrgica. También 5200 pares de guantes en vez de los 15.000 que el hospital necesita para un mes”.
Responsabilizó al Consejo Legislativo del Táchira de negar la aprobación de los recursos que se solicitaron para garantizar los insumos de bioseguridad al personal del Hospital Central. Los señaló de estar exponiendo al personal de la salud que trabaja más por vocación que por remuneración.
“El sueldo de médicos, enfermeros o camilleros no compensa ni siquiera el par de zapatos que deben usar para llegar al hospital. No estoy pidiendo nada para mí, solicito lo necesario para preservar la salud de nuestros personal de salud”.
Retrasos postmorten
En relación a la presencia de cadáveres de fallecidos por covid-19 en pasillos exteriores del hospital de San Cristóbal, el viernes 10 de julio, destacó Laidy Gómez que existen sectores que manejan la parte comunicacional oficialista y quieren generar especulaciones para lograr la intervención hospitalaria.
“Los cadáveres de fallecidos por covid-19, se encontraban en la zona adecuada, previo al traslado a la morgue y se presentan retrasos en la aplicación de los protocolos post mortem porque el Ministerio de Salud no envía los resultados en tiempo oportuno”.
Los protocolos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), señalan que mientras no se determine si el resultado es o no por coronavirus, se debe esperar su sepultura.
La gobernadora del Táchira precisó que para su gestión la salud es prioritaria y no tiene color político. No se juega con la salud, ni con el hambre del pueblo “como si lo hacen ustedes (refiriéndose al oficialismo) con el proselitismo político de usar el Clap (cajas subsidiadas con comida) como medida de presión para extirpar las tripas de quienes tienen hambre en el país”.
Con franelas rojas y gorras identificadas con el 4F, un grupo de oficialistas pretendió impedir la visita de la exdiputada al hospital central de San Cristóbal.