Oficialistas trataron de impedir visita de María Corina a hospital de San Cristóbal

«¡No va a entrar, no va a entrar!» gritaba el grupo de oficialistas que llegó desde tempranas horas de la mañana de este lunes a las puertas del Hospital Central de San Cristóbal (HCSC) para impedir el acceso a la exdiputada María Corina Machado.

Con franelas rojas y gorras identificadas con el 4F, los oficialistas que acompañaban al presidente de la Corporación Regional de Salud (Corposalud), Freddy Prato, y al gerente administrativo del organismo de la salud en la región, Jean Carlos Sánchez, pretendieron impedir el acceso a la exparlamentaria.

Machado había anunciado la semana pasada su visita a la entidad tachirense y el recorrido por el centro asistencial.

La llegada de Machado calentó los ánimos en las afueras del centro de salud y entre empujones y  los gritos de “¡sí se puede!” de pacientes y personas que la acompañaban,  y la negativa de abrir el acceso por parte de miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV),  la fundadora de la organización Vente Venezuela logró ingresar y hacer un recorrido por cada uno de los pisos del hospital.

La esperaban a la salida

A pesar de la presencia de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de la Policía del Táchira, a las afueras del hospital, el grupo oficialista esperaba a la dirigente opositora en la salida. Incertidumbre y tensión se vivió en el centro de salud cuando se escucharon unas detonaciones, presuntamente de arma de fuego, que puso a correr a familiares de pacientes, visitantes y al personal del hospital.

«Cerraron todos los accesos y salidas  al hospital. Yo tuve que salir por el área del túnel, cuando caminábamos por ahí se oyeron detonaciones, era como unos disparos», señaló un familiar de un paciente recluido en el HCS.

Por su parte, el Secretario de Seguridad Ciudadana de la Gobernación del Táchira, Ramón Cabeza, indicó que la dirigente política violó todo tipo de normativa y los parámetros de seguridad que deben prevalecer en el recinto hospitalario.

«Alteró el orden público al ingresar con una turba de unas 150 personas ignorando los protocolos establecidos para poder el acceso al hospital, generando violencia y confrontación con el personal de seguridad».

Cabeza rechazó el proselitismo político a las puertas del primer centro asistencial del Táchira, pero sin objetar la presencia de los afectos al gobierno que se agolpaban a las afueras del HSCS, gritando consignas en rechazo a Machado.

Cuestionó la presencia de los representantes de los medios de comunicación social en las instalaciones del centro de salud: «Vinieron a propiciar una situación de índole político».

De acuerdo al director de seguridad ciudadana, no hay detenidos en el hecho. Sin embargo, hay personas identificadas, incluso personal del hospital, que será denunciado ante la Fiscalía.

 Crisis terminal

Mientras tanto, la dirigente política consideró el acto como la mejor demostración de la crisis terminal que vive el país.

«Estoy ingresando a un hospital público al que todos los venezolanos tenemos derecho de entrar. Fui invitada por personal que labora aquí para constatar el drama que aquí se vive y para nadie es un secreto la situación desgarradora del hospital», dijo Machado.

Precisó que con el uso de la fuerza lo oficialista se pretendió impedir que se conociera el drama que padecen pacientes y familiares que día a día pernotan en el centro de salud pública.

El Táchira es la conciencia de Venezuela, dijo la exdiputada quien resaltó la lucha que lleva el pueblo tachirense que el pasado 5 de julio, en un hecho que catalogó como heroico, abrieron la frontera.

«Hoy pacientes, médicos, enfermeras y demás trabajadores del hospital central, derribaron las barreras del oficialismo que vino pagado a impedirnos el paso. Pasmos  para mostrar la realidad. Ante esto no vamos a ceder a un falso dialogo, el país no espera un día más con Maduro en el poder y se revela. Así como derribamos las barreras en el hospital de San Cristóbal, derribaremos las nacionales», puntualizó.

Denunció que la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital central está desasistida y  solo tiene tres camas operativas. “A los empleados no les han pagado sus reivindicaciones laborales y por eso estamos aquí para hacer una lucha por lo justo”.