Requesens: dos años preso con un "juicio que es una pantomima"
Hoy se cumplen dos años de la irregular detención de Juan Requesens, parlamentario de oposición
Hoy se cumplen dos años de la irregular detención de Juan Requesens, parlamentario de oposición
El diputado venezolano de oposición, Juan Requesens, cumple hoy 7 de agosto, dos años preso, acusado por el supuesto atentado al gobernante Nicolás Maduro en agosto de 2018.
El 7 de agosto de 2018 fue detenido por funcionarios del cuerpo de inteligencia del país, al mismo tiempo que Maduro lo acusaba en transmisión obligatoria de radio y televisión del atentado en su contra.
El 8 de agosto, la Fiscalía General de Venezuela pidió al Tribunal Supremo de Justicia, que solo tiene jueces afectos al oficialismo, que allanaran la inmunidad parlamentaria de Requesens. Se hizo de inmediato. Lo aprobó la Asamblea Nacional Constituyente, un parlamento paralelo creado por Nicolás Maduro para tratar de anular la Asamblea Nacional que la oposición ganó con amplia mayoría.
El 10 de agosto, el ministro de Información Jorge Rodríguez, en cadena nacional, mostró un video del diputado en el que aseguraba que había colaborado con el ingreso de los autores del supuesto atentado.
Requesens siempre ha sostenido que todo el proceso es «una pantomima».
A finales del año pasado se realizaron breves audiencias del juicio en el que Requesens está acusado junto a otros 16 detenidos por la supuesta participación en el magnicidio fallido. Sin embargo fue recién en enero de 2020 cuando el parlamentario tuvo, por fin, derecho de palabra durante una sesión.
«El parlamentario simple y llanamente se refirió a su inocencia, que él es un preso político y que los ejecutores de esas órdenes políticas es el Ministerio Público y el mismo tribunal. Él no debería estar preso. Todos ellos saben que es inocente de lo que se le está acusando», refirió el abogado defensor, Joel García.
Días después de la detención de Requesens, el Gobierno de Maduro difundió un sospechoso vídeo en el que se escucha al diputado confesar que tuvo contacto con uno de los organizadores del ataque; un material que el antichavismo denunció se obtuvo por «coacción», y motivó a que la defensa del legislador pidiera una prueba toxicológica.
También circuló un segundo vídeo en el que se ve a Requesens en ropa interior aparentemente manchada de excrementos, sin pronunciar palabra, y que desató una ola de repudio en el antichavismo.
Su defensa ha asegurado que los cargos vertidos contra el opositor son falsos y que el expediente del caso «presenta discrepancias» que vician el proceso.
García lamentó que la juez manifestó que «no le vio ninguna importancia» a la declaración de Requesens y, por tanto, no tomaría «nota de nada».
«Nos está diciendo a todas luces que está parcializada, está emitiendo ya opinión a fondo diciendo que no le importa lo que diga Requesens porque la decisión es la misma, esa es la situación que estamos viviendo en este falso juicio, en esta pantomima de juicio», declaró el abogado.
García reveló que en la jornada también declaró el general Héctor Hernández Da Costa, quien se refirió a «las torturas de que fue objeto» con la intención de lograr su libertad si aceptaba «incriminar» a varios políticos venezolanos, entre los cuales mencionó a Requesens, Julio Borges, María Corina Machado y Leopoldo López.
«Ese general denunció la forma en que fue torturado pero lo grave de esas denuncias es que dijo que el fiscal del Ministerio Público Farid Mora estaba presente cuando se le torturaba, que él fue testigo de todas esas torturas», denunció García.
El jurista dijo que increpó a la juez a denunciar esos hechos y consideró que el fiscal «debería inhibirse» por iniciativa propia porque «él fue señalado directamente, si no nosotros debemos recusarlo».