Venezuela

Maduro quiere oficializar lo que ya hace el chavismo: regular tus redes sociales

En una reunión con sus ministros, el líder del chavismo dijo que en la nueva discusión de la la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión se debe agregar "un capítulo especial sobre las redes sociales, y la responsabilidad social de las redes sociales en territorio venezolano"

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Redes sociales
EFE

Como suele suceder con sus noticias «bomba»-el bolívar digital por ejemplo- Nicolás Maduro reveló una de sus «brillantes» ideas que suelta sin profundizar; como un lead, una entradilla que otros deben desarrollar. Esta vez no apuntó a la economía, sino a la libertad de expresión.

Este martes 2 de marzo, en un «Consejo de Ministros», el líder del chavismo habló sobre reformar la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión en Venezuela, haciendo énfasis en lo siguiente: «Interesantísimo este debate. Aquí se va a agregar un capítulo especial sobre las redes sociales, y la responsabilidad social de las redes sociales en territorio venezolano».

No deja de ser paradójico que estas palabras salgan del mismo que usó las redes sociales para difundir información falsa sobre tratamientos contra el nuevo coronavirus, y quien acusó Facebook y Twitter de censura.

«Me censuran todos los videos donde muestro el Carvativir, Facebook eliminó de mi página, de manera abusiva y dictatorial, el video completo del programa del domingo pasado, y eliminó el video completo donde se explica cómo Venezuela hizo todas las pruebas científicas para autorizar, como hemos autorizado, el Carvativir», sostuvo Maduro en un acto televisado, el pasado mes de febrero.

Actúan de facto

Realmente no es algo nuevo, el 20 de enero, recién instalada la Asamblea nacional chavista,  Juan Carlos Alemán, «presidente de la Comisión de Participación Ciudadana y Medios de Comunicación», habló de regular las Redes Sociales como una prioridad.

“Una de las cosas fundamentales que tenemos que buscar es ver cómo logramos ponernos de acuerdo (…) para que no sirvan estas plataformas para generar odio, revanchismo, violencia y problemas entre los venezolanos”, expresó.

Pueden recordar sus palabras en el siguiente video:

https://twitter.com/VTVcanal8/status/1352000555573510151

En la práctica, sin embargo, hace tiempo que el chavismo actúa sancionando a placer si un tuit o cualquier opinión les cae mal. Los ejemplos abundan, pero tal vez el más gráfico, por las consecuencias que tuvo su detención, es el de Karen Palacios, la clarinetista de la Orquesta Filarmónica Nacional.

«Sea feliz y deje de joderle la vida a los demás», fue el último tuit que escribió Palacios antes de que una comisión de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y del Sebin se la llevara detenida. Previamente había publicado una serie de tuits contra el régimen de Maduro, que luego borró.

Palacios fue detenida el 3 de junio, presentada ante un tribunal y acusada de instigación pública. Cuando el juez no dictó privación de su libertad y exigió que fuera liberada al día siguiente, Contrainteligencia Militar no hizo caso. El 8 de julio fue trasladada al Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF) y finalmente, fue excarcelada el 16 de julio.

Las consecuencias sicológicas de esta detención «arbitraria y de tratos crueles, inhumanos o degradantes», como declaró la ONU, persiguen hasta el día de hoy a la clarinetista, que ha sufrido de depresión crónica y del síndrome de Asperger desde su adolescencia.

¿Una regulación acabará con estos despropósitos o aumentará la arbitrariedad? La pregunta es retórica, obviamente.

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