Al problema de la falta de efectivo en el país se une la menor disposición de cajeros electrónicos. La menor liquidación de divisas para el sector bancario, ha afectado la compra de repuestos para recuperar estos equipos.
«Fui a tres bancos y en cada uno de ellos por lo menos uno de sus cajeros automáticos se encontraba dañado, otro estaba dando efectivo y el otro no», esta afirmación la han expresado varios clientes de la banca venezolana que en los actuales momentos está toreando la escasez de billetes y la merma de sus equipos electrónicos.
De acuerdo con cifras del Banco Central de Venezuela (BCV), la banca pública y privada cuenta con 512 cajeros automáticos menos de los que tenía al cierre de 2015.
El reporte indica que en septiembre de este año existía en todo el país 9.917 cajeros electrónicos, una cifra menor a los 10.429 equipos del pasado mes de diciembre.
Representantes del sector bancario local señalaron que los sensores contadores de billetes de los cajeros electrónicos se dañan con frecuencia debido a la mayor cantidad de efectivo que se dispensa a los clientes. Indican además que los bancos han tenido dificultades para importar los repuestos.
El pasado mes de julio el analista bancario José Grasso informó que en alrededor de tres horas y media se vacía un cajero ubicado en una zona de mucho tránsito. Para el mes de noviembre de 2015 contaban con dinero todo un día, pero pocos años antes se vaciaban cada tres días. Señaló que los costos de transporte y almacenaje de billetes se ha incrementado considerablemente.
Durante los días de mayor desembolso de dinero para los trabajadores como las quincenas y los fines de semana, es factible observar largas colas de usuarios tratando de retirar efectivo de los cajeros automáticos. Según la data oficial, la región capital cuenta con menos equipos al desincorporar 147 desde diciembre 2015 hasta septiembre de 2016 para ofrecer hasta esa fecha un total de 3.306. Seguido de la región central con 83 cajeros menos, la región zuliana con 67 y la región de los andes con 61 equipos menos.
La alta y constante inflación que obliga a disponer de billetes de más alta denominación, aunado a la devaluación del bolívar y la dificultad del BCV para imprimir una mayor cantidad de efectivo, han creado serias dificultades tanto al sector bancario como a la colectividad. En comparación al mes de septiembre de 2015, la baja de los cajeros automáticos disponibles en el país fue de 444.
Superintendencia de bancos emite circular donde establece requisitos para la emisión y uso de estos medios de pago sin contacto (contactless), tecnología que deberá ser común en 2024.
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