Economía

Sanitas advierte: "Estamos a punto de irnos de Venezuela"

La crisis económica debilita cada vez más la calidad de los servicios y pone en jaque no solo a las empresas sino también a sus usuarios. El presidente ejecutivo de la Organización Sanitas Internacional, Ignacio Correa Sebastián, indicó que actualmente el déficit de caja de la empresa coloca en riesgo la viabilidad de la compañía en el país.

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Sanitas Venezuela 1
Foto: Antonio Hernández / El Estímulo

“La gerencia de Sanitas se ha reunido nuevamente con los directivos de la Sudeaseg y ahora sí están considerando aprobarnos el plan económico que propusimos meses atrás porque le hemos dicho que estamos rayando el precipicio y a punto de irnos”, anunció el presidente ejecutivo de la Organización Sanitas Internacional, Ignacio Correa Sebastián, en entrevista con El Estímulo.

El ejecutivo reconoció que Sanitas Venezuela tiene un desequilibrio en sus cuentas debido a la imposibilidad de aumentar las tarifas de los planes que ofrece. «En un país de alta inflación, como lo es Venezuela en este momento y con un rezago de dos años encima, la empresa ya no tiene viabilidad», aseguró.

La compañía, que llegó al país hace 18 años justo cuando Hugo Chávez alcanzó el poder, informó la semana pasada a través de un escueto comunicado publicado en su página web, que cerrará las puertas de su clínica en La Castellana, en el este de Caracas, a partir del próximo 16 de diciembre.

«Continuaremos trabajando para brindarle los estándares de servicio y calidad que nos ha caracterizado», es el resto del mensaje que acompaña el anuncio.

El ejecutivo indicó en una entrevista con El Estímulo que este cierre se debe a un déficit de caja. Cuando inició la escalada inflacionaria en el país, Sanitas solicitó en repetidas ocasiones a la Superintendencia de la Actividad Aseguradora (Sudeaseg) el aumento de tarifas. «Pasamos todo 2014 y 2015 sin tener una respuesta», acotó.

Sebastián Correa mantuvo a principios de 2016 alrededor de cinco reuniones con los directivos de la Superintendencia, el resultado de estos encuentros fue el alza de las tarifas en el mes de mayo en base a la inflación de cierre de 2015, muy por debajo de la estimada para ese momento. «Fue insuficiente porque ya teníamos el rezago de los dos años previos», lamentó.

Recordó que en julio, el aumento aprobado por la Sudeaseg, dos meses antes, les fue revocado en los planes para personas mayores de 65 años, medida que a su juicio no ayudó a la situación de la empresa.

Sin embargo a otras compañías de medicina prepagada, como Rescarven, les fue autorizado el aumento del valor de los deducibles a partir del pasado 1° de septiembre para “mantener un servicio de excelencia».

«Después de todos los esfuerzos que ha hecho esta compañía: las clinisanitas, los centros de odontología, la fundación, las ópticas, las farmacias y construir una clínica que costó 85 millones de dólares (Sanitas Santa Paula), nos encontramos en un momento que no sabemos si nos están invitando a marcharnos», cuestionó Sebastián Correa.

Aseguró que por los momentos queda descartada la venta del centro de salud de Santa Paula, también ubicado en el este de Caracas. «Va a permanecer. Es nuestra clínica insignia y por ahora vamos a intentar sacarla adelante», sostuvo durante la entrevista con El Estímulo.

Explicó que el cierre se debe también a que la empresa está buscando centralizar las operaciones en la clínica de Santa Paula para obtener el volumen que necesitan, actualmente entre 65% y 70% de ocupación. Dijo además que la compañía espera alcanzar el 85% con la clausura del centro de salud de La Castellana.

El alto costo de la vida ha obligado a más de un ciudadano a abandonar sus pólizas de seguro o planes de salud en los últimos meses: Sanitas pasó de tener 260.000 en su mejor momento a 200.000 usuarios actualmente, lo que representa una caída de 23,07%.

De esos 200.000 usuarios que tiene actualmente Sanitas Venezuela, 70.000 o 35% son personas mayores de 65 años.

El ejecutivo se reunió con los directivos de la Sudeaseg durante los primeros meses de 2016 y en los diversos encuentros sostenidos propuso un plan más económico, pero con menos servicios que, a su juicio, generaría suficientes ingresos para salir adelante. Sin embargo, el ente oficial no aprobó la propuesta.

“La Superintendencia de la Actividad Aseguradora tiene la responsabilidad no solo de regularnos, sino también de garantizar una tarifa suficiente para que el negocio sea viable”, enfatizó.

Según Correa Sebastián, Sanitas solo ha terminado sus convenios en Caracas con apenas dos clínicas debido al incremento de los costos médicos y el rezago de las tarifas de los servicios. Sin embargo, en agosto se conoció que de los ocho centros de salud que prestaban atención en la ciudad capital -excluyendo las dos clínicas propias ubicadas en La Castellana y Santa Paula- solo dos mantenían las alianzas.

La lista de los prestadores de servicios en la ciudad capital se redujo apenas al Centro Médico de Caracas y al Centro Médico de Maternidad Leopoldo Aguerrevere y dejó por fuera a la Clínica Vista Alegre, Inversiones C.I.h.m.c.a Clínica Casablanca, Sermelab Servicios Médicos y Sm Diagnoscard.

De hecho, Caracas no fue la única ciudad que se vio afectada por la suspensión de convenios sino también Puerto Ordaz. Los afiliados a Seguros Sanitas de Venezuela denunciaron las desmejoras en el servicio, en vista de que no eran recibidos en clínicas, laboratorios y farmacias para ser atendidos.

En este sentido, el presidente ejecutivo de la Organización Sanitas Internacional especificó que solo el 65% de los usuarios de Sanitas Venezuela se encuentra en Caracas y aseguró que la clínica en Santa Paula puede cubrir la demanda sin mayores problemas luego del cierre del centro de La Castellana.

Sostuvo que la clínica de La Castellana aún no ha sido vendida, pues la compañía está apenas evaluando el costo del terreno.

Para Correa Sebastián, la mejor alternativa que tiene actualmente la empresa es impulsar el producto más barato porque las personas no tienen cómo costear un paquete premium debido la caída del poder adquisitivo que azota a los venezolanos, por una inflación que según los economistas cerrará 2016 en torno a 500%.

Aseguró que de no obtener la autorización por parte de la Sudeaseg para lanzar el plan económico que propuso meses atrás, y que con la venta de la clínica de La Castellana colocó de nuevo encima de la mesa, no le da más de cinco meses «como máximo» a la compañía en el país.

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