Melissa Serrano, la protagonista que conecta a las mujeres desde las charlas TED

¿Qué es ser una mujer protagonista? Melissa Serrano, directora de Negocios y Branded Content de El Estímulo y organizadora de las charlas TED Altamira Women habla sobre esto. Ella es de por sí una protagonista en su área y por eso hace apenas un mes fue reconocida como parte del grupo de 100 mujeres protagonistas de Venezuela, un galardón otorgado por la Embajada del Reino de los Países Bajos, la Orquesta Sinfónica Ayacucho, Impact Hub Caracas y la Alcaldía de Baruta.

Bajo el concepto de una mujer protagonista que contribuye con la equidad de género en el país, Melissa Serrano se sienta a hablar sobre lo que significa este reconocimiento, del valor de la mujer en la sociedad y del cambio de paradigma que se está desarrollando en torno al papel de la mujer dentro de los espacios laborales y familiares. La mujer protagonista de la que habla Melissa no tiene nada que ver con la vieja imagen de la mujer de telenovela que sufre la mayor parte de tiempo, que no cuenta con suficiente amor propio y que además solo tiene su final feliz cuando llega al altar.

Para Melissa Serrano, la verdadera mujer protagonista es quien decide empezar de cero, es aquella que dice no y pone límites, la que se permite ser vulnerable y lo muestra, la que rompe el silencio, la que aplaude a otras mujeres, la que trabaja, la que es madre o la que no lo es, la que le gusta lo que hace y la que se permite pararse frente a un espejo y validar su reflejo con amor y compasión.

«Las mujeres protagonistas son aquellas que pueden mirarse en el espejo y estar bien con lo que ven, aunque no sea perfecto. Y a veces no nos gusta lo que vemos porque creo que va también mucho por la exigencia que también le imprimen a las mujeres en ser protagonista No necesariamente tiene que ser un camino sufrido, sino el camino en el que empiezo a reconocerme a mí, con mis fortalezas y debilidades».

Protagonistas en plural

Que 100 mujeres hayan sido reconocidas como protagonistas en su área demuestra que el avance hacia la equidad de género es en conjunto y jamás se logrará de forma aislada. Melissa Serrano es muy enfática sobre esto. «Somos protagonistas en plural, porque una idea no se forja sola, sino que se forma en conjunto. Debemos hablar de mujeres en plural y trabajar en esa soronidad».

– Sin embargo hasta hace poco se hablaba de que las mujeres eran rivales y competitivas entre sí. ¿Eso está cambiando?

Sí, esto está cambiando, aunque todavía queda un trabajo significativo qué hacer. Hay muchas empresas en el país que son tradicionalistas, aunque hay otras que van dando pasos a la integración y relación entre mujeres. Por ejemplo, El Estímulo es una empresa cuya fundadora es mujer y promueve el trabajo entre mujeres. Debemos crear redes de apoyo que nos permitan abrirnos más fácilmente para conquistar más espacios dentro del mundo empresarial y forjar mejores relaciones personales y de amistades.

– Tú misma has abierto el camino para otras mujeres, ¿qué te ha tocado enfrentar en estos años?

Más que enfrentar me ha tocado aprender a lidiar tanto con cosas buenas como con cosas malas, porque en el camino se encuentran muchos obstáculos. Yo he tenido la fortuna de tener a muchos hombres que me han apoyado a lo largo de mi carrera, empezando desde mi casa. Desde mi rol de mujer, he aprendido muchísimo y he logrado calar en distintos círculos.

– Melissa, ¿consideras que naciste protagonista o te hiciste protagonista de tu vida?

Definitivamente me fui haciendo protagonista, pero creo que muchas veces no nos damos cuenta del protagonismo que tenemos hasta que te toman del brazo y te señalan tu protagonismo. Yo por ejemplo no tenía ni idea que la vida me iba a llevar hasta acá, pero es lo que te digo, es un camino de mucho apredizaje y de creerte protagonista.

Yo siempre pienso en el aplauso, en aplaudirte en estos pequeños logros, en el día a día. Lo que pasa es que muchas veces no creemos que logramos algo si no es algo a largo plazo o algo gigante, y si no eso no pasa uno se frustra, pero nos toca aprender que cada paso cuenta y que nos hacemos y reconocemos como protagonistas en base a nuestras acciones.

¿Qué consejos le das a las mujeres que en algún momento determinado sienten que no pueden seguir avanzando?

Lo primero es respirar y tomar pausa. La pausa es la mejor aliada para reflexionar. Muchas veces como mujeres estamos en una carrera contínua por demostrar cosas cuando más bien tenemos que tomarnos nuestro tiempo para ir ganando más espacios.

Generalmente estás en contacto con muchas mujeres que también son protagonistas de su vida. ¿Qué aprendes de ellas?

Aprendo mucho y creo que una gran lección es mantener la escucha activa. Para mí uno de los momentos más enriquecedores del año es cuando justamente me toca entrenar a las speakers de las charlas TED Altamira Women, porque es un momento en que nos desnudamos, nos quitamos los egos, vamos desmontando un montón de preceptos y empezamos a reconocernos a nosotras mismas en todo ese proceso. Es como un famoso comercial en el que una mujer posa delante de una cámara y empieza a hablar de lo perfecta que se ve desmaquillada, y a medida que va pasando el comercial se va quitando el maquillaje hasta quedar como realmente es. En las charlas TED nos pasa exactamente lo mismo. El proceso más bonito es ese es de reconocer nuestra propia vulnerabilidad.

Hablas de desnudarte sin juzgarte, pero generalmente somos las mujeres las que nos juzgamos a nosotras mismas de una forma muy dura, ¿cómo no hacerlo?

Considero que la frustración, tanto en hombres como en mujeres, aparece cuando nos comparamos con el otro que está al lado. También cuando tenemos muchas expectativas nos podemos frustrar o estancar. Mi consejo, más que voltear a los lados, es compararse con uno mismo, evolucionar. Más que apurar la decisión es entender el proceso personal que estás viviendo para que tú puedas moverte hacia otras circunstancias de tu vida.

¿Cómo ves el movimiento de equidad y liderazgo de la mujer venezolana?

Pienso que el movimiento feminista venezolano cada vez se hace más fuerte. Cada vez somos más mujeres la que hablamos de derechos, porque también somos más las que conversamos entre nosotras mismas. Estamos perdiendo el miedo de tocar estos temas y de derribar estas barreras. Estamos más unidas para la toma de decisiones importantes, para organizarnos en bloque y hacer cambios en políticas públicas y en la sociedad venezolana.

Aún falta muchísima educación en el país. A la mujer aún se la sigue criando para atender la casa, para ser la cuidadora, para encargarse de todos estos temas domésticos, mientras el hombre asume el rol de ser el proovedor. Es necesario un cambio educativo.

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¿Qué viene para Melissa Serrano? ¿Cuáles son los próximos objetivos a alcanzar?

Bueno, fíjate que no me no me gusta irme tan lejos, porque justamente todo este trabajo sobre el derecho de la mujer es un trabajo de hormiga. Mi objetivo es seguir alimentando nuestras redes de apoyo, seguir dándole voz a las mujeres. Generar espacios donde también se puedan dar a conocer las ideas locales de mujeres venezolanas que también pueden funcionar de inspiración.

A mi me gusta decir que yo tengo 28 voces que, al menos desde el punto de vista internacional, apoyan todo este movimiento y seguir alimentando esa red para mí es lo más importante para generar conexiones, hablar, pedir ayuda y no compararnos.

El punto importante aquí es seguir conectando con mujeres que nos ayuden a lograr nuestros propósitos en conjunto, porque al final sí tenemos un propósito individual como persona, pero cuando se trata de Derechos de la Mujer necesitamos actuar en bloque y esto se logra con las redes de apoyo.