Viciosidades

En el Ice Palace la vida se nos hizo un club

Era una disco gay, pero también fue el sitio de todos. La noche caraqueña todavía extraña al Ice Palace

TEXTO: STAYFREE / COMPOSICIÓN GRÁFICA: JUAN ANDRÉS PARA @JUANCHIPARA
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Resuena en Caracas para siempre la leyenda del Ice Palace. Frank Escalona, otro de los más grandes Dj´s de la escena venezolana, en una particular noche me contó los detalles de su carrera como pinchadiscos regente del Ice Palace y sobre todas las personalidades locales e internacionales que por ahí pasaron. Esto fue para una entrevista y reseña que apareció en el semanario Urbe y que pretendía unirse a la celebración de los 21 años de historia como discoteca de Tiffany´s, que en un primer momento fue conocido como Ice Palace. Ocurrió en 1998 y fue todo un homenaje tanto para los que ahí rumbeaban, las instalaciones y por supuesto para Frank Escalona. Sin duda alguna, era el sitio de ambiente más exclusivo de Caracas.

Debe entenderse que el gusto de los venezolanos en cuanto a temas de club variaba mucho o distaba también de lo que exigían en otros países: discotecas gigantes con relampagueos de luces electrónicas con sus sucesivas oscuranas. Pero la gente va a bailar y esto también requiere de estatus discotequero como el trato VIP.

El Ice Palace fue creado para un selecto publico gay con mucho poder adquisitivo, la Venezuela saudita dio la posibilidad a su dueño -Antoine- de crear un espacio con el mejor sonido de Latinoamérica, algo que orgullosamente contaban sus asiduos y el personal que allí trabajaba. Estará siempre en el recuerdo colectivo la rigidez del acceso dentro de la disco. En la puerta del “Ice” siempre el gordo Antonio hacía las veces de Caronte: ¡guau guau perro bravo!¡Aquí solo entra gente divina!. Una barra que cambio de bartenders con una última muestra de verdaderos papacitos que duró hasta la demolición del edificio Teatro Altamira.

Está todavía en mi memoria, que según Frank por allí pasaron Freddy Mercury y la renombrada Margaux Hemingway, hija del no menos icónico escritor norteamericano Ernest Hemingway.

“La Lupe”, personaje divertido, recordado, realmente querido y respetado lo mismo que causa de chistes, cuidaba el baño y hasta vendía coca…

Yo llegué a la última etapa del Ice Palace. Había concursado en un certamen de modelos travestis organizado por Luis Evian, uno de los más grandes actores fono mímicos de Venezuela. Era el año 1994 e ingresar fue todo un tema.

Ya a finales de los años 90 -ahora lo entiendo- el frenesí de rumba de lunes a sábado anunciaba un letargo que causó la desaparición de diversos lugares. Sí, el Ice Palace se transformó en Tiffany´s para dar paso a un glorioso momento en mi carrera artística. Frank Escalona y el mismo Tifafny´s se convirtieron en el lugar de todo rumbero de tendencia y de altura, lo demostraron sus consecutivos premios del “Perro Verde” otorgados por votación popular y allí daban vueltas en un motivo de espejos y luces que giraba y danzaban en esta discoteca entre los años 1999 y 2000 recordando su gloria.

Ice Palace marcó una época. Y Frank Escalona ha hecho un gran reconocimiento por el amor que le tiene a pinchar discos, y como documento histórico, en sus redes sociales muestra todo el desarrollo de un recinto pequeño, donde las personas iban a encontrarse, a ser amigos verdaderos, a enamorarse, también a llorar en la pista de baile, a ser libres, y donde increíblemente se convertían en verdaderos familiares de rumba, puesto que el gusto del venezolano era de espacios pequeños, de “petit comité” donde todos éramos parte de la música, los tragos y la alegría verdadera. Porque en el Ice Palace la vida se nos hizo un club.

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