Viciosidades

Exclusiva con Sarah Twain: habla la diosa del "europorno"

En total exclusiva para UB, nuestro artífice de lo imposible Joaquín Ortega entrevista a la mismísima diosa de la doble penetración de la industria del porno mundial. Por primera vez en un medio nacional, descubre todo lo que pasa delante y detrás de las cámaras durante el rodaje de una película triple x, de la boca sucia de una de sus protagonistas 

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Europa del Este ha desatado las más tiernas piezas de la nueva ola del porno. Literalmente, carne magra y disposición absoluta a todas las combinatorias sexuales, uso de juguetes y variaciones que van desde refocilaciones espontáneas en estacionamientos y ascensores, parafilias y experimentos sadomaso, hasta intervenciones en fiestas privadas.

Una de las hembras alfa del mercado europeo es Sarah Twain. Una mujer de 1:78 MT de estatura, 55 kilos, y mirada de mantis religiosa. Sarah es especialista en penetraciones dobles, y en el año 2008 fue votada en España  como la mejor estrella porno, en la fiesta de Barcelona. Su internacionalización es cosa del pasado, ya que para el año 2007, luego de tres años de viajes entre Italia y en Estados Unidos, había grabado más de 30 películas para la empresa Private.

La cita es tan impersonal como la pornografía real. Frente a la cámara instalada de su nueva Mac, Sarah aparece con sus ardientísimos ojos verdes. Luce el cabello recogido y lleva muy poco maquillaje, en relación al que siempre usa en las películas, y en donde parece más un maniquí de pasarela que un vertedero de pasiones concertadas. Está en Londres por unos días grabando para la televisión inglesa una serie de testimoniales sobre temas no tan divertidos, y muchas veces más reales, que el sexo por dinero. Se trata de un documental sobre el sida y el imaginario del porno, que la BBC produce bajo la dirección de Patrick McGohan.

JO: Ya sea que te busquemos como Eliška Kocurová, Sandra Twain, Rena Kocurova, Sara Kay o Eliska K, lo primero que reconoce tu público es esa gigantesca humanidad cuando entras al set. ¿Practicabas o practicas algún deporte?

ST: En la escuela todas practicábamos gimnasia. Allí siempre fui buena. Trato de hacer, hoy en día, natación y masajes dos veces por semana.

JO: ¿Tu estatura te ha traído problemas en el set? ¿Has chocado contra alguna iluminación o algún actor se ha sentido intimidado?

ST: Nunca ha sido un problema. En mi país la estatura de los hombres es de 1:95 MT en promedio. Las mujeres, dependiendo de la región, son como yo, más bien un poco más altas. De mis amigas, no soy la más alta. Algunos actores italianos o españoles con los que he trabajado no son tan altos, pero la cámara no busca precisamente esos detalles.

JO: Estuviste activa en las películas desde el 2002 hasta el 2008. ¿Te retiraste del todo o te veremos en pantalla nuevamente?

ST: En realidad no he estado retirada. Hice un par de giras a Las Vegas, Barcelona y Praga en el festival Erótica de 2009 y 2010. Decidí producir mis películas, porque quiero hacer más cosas al aire libre. En estudio todo se tiene previsto y a veces me gusta jugar con algunas cosas que no estén en mis manos.

JO: ¿Qué tal ha sido tu experiencia fuera y dentro del set con estrellas ya clásicas como Rocco Sifredi, Sal Genoa, Jean Yves Le Castel o Dennis Black Magic?

ST: Con todos ellos he aprendido un poco. Rocco es un caballero en el set. Te dice qué debes hacer antes de iniciar la grabación y te pide explícitamente lo que quiere que le hagas. Es un encanto, aunque una vez que se rueda su actuación es la que prevalece. Otros actores y directores tienen su estilo. A los norteamericanos les gusta hacer una pausa al almuerzo y tratan de rodar todas las escenas anales en la mañana. Muchas veces en un día, podemos tener material para el 80% de una película. En Europa, es un poco más relajado. Grabamos una película en tres o cuatro días. Si estamos cerca de una playa o hay piscina siempre habrá un día solo para relajarnos.

JO: ¿Cuáles escenas se te hacen más fáciles? Tienes una posición o un estilo que consideres tu marca registrada?

ST: en el sexo no hay muchas cosas para inventar. Tal vez las locaciones den una variación. Si las historias son temáticas –girl girl action– o son historias de época, te puedo decir que como a cualquier mujer, la ropa antes y después de la acción nos fascina.

JO: ¿qué se siente estar en un set en donde, muchas veces eres la única que  tiene pechos naturales?

ST: Me siento bien, bella y deseada. Tener un buen tamaño de copa no es común en estos días y si las chicas creen que eso mejora su figura, pues deberían intentar la cirugía sin complejos.

JO: ¿Cuanto hay de placer fingido en escena y cuánto hay de orgasmos reales?

ST: Te diría que hay un 50% de cada uno. En la vida real no es necesario que una chica acabe para que disfrute del sexo. Los orgasmos son sólo una parte de todo lo que podemos sentir. Lo que pasa es que todavía chicos, ustedes saben muy poco de nosotras.

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