El motivo para la detención, según periodistas allegados y directivos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) es que los reporteros tomaban imágenes de una zona céntrica que es calificada por el gobierno y sus militares como «corredor presidencial».
Los reporteros grababan en el sitio público cuando fueron abordados por los funcionarios vestidos de civil de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
Cerca de la una de la tarde fueron trasladados a la base militar Fuerte Tiuna en El Valle, sede del ministerio de la Defensa, en el sur de la capital. El miembro del cuerpo de inteligencia, Nervinson Montilla, llevó a cabo el interrogatorio. El Mayor Héctor Parra autorizó la liberación de los periodistas.
Más tarde, cuando eran casi las 2:30, Flores notificó a sus colegas corresponsales vía Whatsapp que los militares estaban a punto de despojarlos de sus teléfonos celulares y dejarlos incomunicados. Ya se los quitaron. Representante del SNTP se trasladaban al Fuerte Tiuna para intentar darle asistencia a los detenidos.
Flores había expresado temor de que le quitaran el celular y añadió que le arrebataron la cédula aunque se negó. Hasta ahora no le han hecho daño, dijo. Un funcionario militar iba con ellos en el vehículo al momento del arresto.
El Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, se trasladó hacia Fuerte Tiuna para verificar lo denunciado por las redes sociales: