VIDEOS | Los clásicos que no sonará Maduro en su programa de salsa
Al "Indestrucible", el nuevo mote que le pone su gobierno a Nicolás Maduro, le cuesta asumir la realidad. Al hambre, la inseguridad, la inflación y la falta de gerencia, se le suma un nuevo problema, que esta vez le toca en lo personal: la culpabilidad de sus sobrinos bajo cargos de narcotráfico en Estados Unidos. Acostumbrado a callar cuando la realidad le es adversa, el heredero de Hugo Chávez sólo ha optado por echar un pie con su esposa Cilia Flores, la tía de los descarriados muchachos.