Productores europeos protestan en Bruselas por crisis del sector
Miles de productores de leche y carne porcina de la Unión Europea (UE) protestaban este lunes con centenares de tractores en Bruselas por la grave crisis que golpea a esos sectores.
Miles de productores de leche y carne porcina de la Unión Europea (UE) protestaban este lunes con centenares de tractores en Bruselas por la grave crisis que golpea a esos sectores.
Los agricultores bloquearon el centro de Bruselas y la sede del Consejo Europeo, decididos a hacerse escuchar por los ministros de Agricultura del bloque, reunidos de manera extraordinaria en la capital belga para definir medidas de apoyo.
A comienzos de la tarde, la sede del Consejo Europeo, en donde se reúnen los ministros, estaba literalmente sitiada por unos 150 tractores.
Según la policía, unos 2.000 agricultores, llegados esencialmente de Bélgica, Francia y Alemania, desfilaban por la capital hacia el barrio europeo, donde otro grupo de manifestantes lanzaba huevos a la policía delante del edificio del Consejo Europeo, constató la AFP.
«Todas las mañanas nos levantamos y perdemos dinero al ordeñar nuestras vacas», dijo a la AFP Jacky, un productor lechero francés.
«La leche se paga más barata que su coste de producción, necesitaríamos un precio de base de 350 a 400 euros (por 1.000 litros de leche), pero nos pagan 280 euros (0,28 centavos el litro)», lamentó este productor.
«Debemos hallar soluciones a la grave crisis económica que golpea al sector. Los agricultores están obligados a producir a pérdida», reconoció el ministro de Agricultura luxemburgués, Fernand Etgen, cuyo país ejerce la presidencia semestral de la UE, al llegar a la reunión convocada de manera extraordinaria durante el verano.
Según Etgen, los ministros se proponen «elaborar un programa de medidas de corto y medio plazo que pueda dar nuevas perspectivas a los agricultores».
El derrumbe del precio de la leche y de la carne bovina y porcina provocó durante el verano movimientos de protesta de los agricultores europeos.
«Se necesita una Política Agrícola Común basada en la reducción del peso de los costos. Queremos medidas europeas para hacer frente a la volatilidad de los mercados agrícolas», reclamó el presidente de la Confederación Europea de la Cooperación Agrícola (COGECA), Christian Pees, en una conferencia de prensa.
– Precios por el piso –
El derrumbe de los precios de la leche y la carne porcina lleva meses agitando a los productores de la UE. El ministro francés de Agricultura, Stéphane Le Foll, pidió a finales de julio una reunión extraordinaria con sus pares del bloque, que empezará el lunes a las 12:30 GMT.
Los mercados agrícolas europeos se vieron muy afectados por el embargo impuesto por Rusia como represalia a las sanciones decretadas por Bruselas contra Moscú a causa de la crisis ucraniana. Rusia era el destino de un 10% de las exportaciones agrícolas de la UE.
La caída de los precios de la leche refleja por su lado un excedente de la oferta a escala mundial: aparte del cierre de los mercados rusos, la demanda china se ha debilitado y la producción en la UE se ha visto desequilibrada por el fin del sistema de cuotas lecheras desde el pasado 31 de marzo.
Los ministros examinarán el lunes varias opciones.
Francia, España, Italia y Portugal abogarán por medidas de apoyo financiero a los agricultores más afectados, así como por un aumento de los precios de la leche en polvo o la mantequilla y por medidas de almacenamiento de productos porcinos.
El mecanismo de apoyo en vigor se activa cuando el kilo de leche en polvo desciende a algo más de 21 euros. Se aplicó durante el verano en varios países, como Lituania y Finlandia, vecinos de Rusia, particularmente golpeados por el derrumbe del mercado.
Pero se trata de un sutil equilibrio, ya que un alza muy significativa de las ayudas podría crear una bonanza pasajera que no solucionaría el problema de fondo.
El comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, se había mostrado reticente a finales de agosto a modificar el precio de intervención.
Otra de las medidas adoptadas recientemente, la de retirar del mercado 60.000 toneladas de carne bovina, alentando su almacenamiento privado, no tuvo el impacto esperado.