«La utilización de almacenamiento de destilados en Estados Unidos y Europa está cerca de sus máximos históricos, tras un uso de refinerías a niveles casi récord, un crecimiento sólo modesto de la demanda (especialmente relativo a la gasolina) y mayores importaciones desde Oriente por la expansión de refinerías y exportaciones chinas», sostuvo Goldman Sachs.
El grupo de banca de inversión y valores dijo que esto eleva el espectro de 1998 y 2009, cuando la capacidad de destilados alcanzó su capacidad máxima, lo que llevó a que el procesamiento y los precios del crudo registraran una fuerte baja.
Los precios del petróleo han caído casi 60% desde mediados del año pasado, con la producción de firmas de Oriente Medio, Rusia y América del Norte consistentemente más alta que la demanda global.
Como resultado de eso, Goldman dijo que no prevé que los mercados petroleros se reequilibren en 2016, reseñó la agencia Reuters.