Curiosidades

Un pequeño tiburón, excentricidad de la gastronomía lusitana

Un tiburón de pequeñas dimensiones es la excéntrica alternativa al bacalao en algunos municipios de la región portuguesa del Algarve, al sur del país, donde es un plato típico en la noche del 24 de diciembre desde hace décadas

pintarroja bocanegra, portugal
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La «pintarroja bocanegra» representa un clásico de la gastronomía local en la zona costera de Olhao, especialmente en estas fechas navideñas, la época del año en que es más consumida.
En la región, conocida por su larga tradición pesquera, este pequeño tiburón es uno de los platos predilectos de sus habitantes, ya sea guisado o cocido y acompañado de alubias blancas.
La «pintarroja bocanegra» pertenece a la familia del tiburón y habitualmente se encuentra en aguas del Mediterráneo y del nordeste del Océano Atlántico.
Según la Asociación de Valorización del Patrimonio Cultural y Ambiental de Olhao, este pescado se caracteriza por ser seco, por lo que se puede guardar sin problemas tras su captura y ser consumido meses después.
Debido a sus peculiaridades, la piel seca de esta especie llegó a ser usada en el pasado en Portugal como papel de lija y, de hecho, su preparación para Nochebuena exige que sea despellejado.
Esta capacidad de conservación es uno de los factores que explican su popularidad en la zona, ya que los ciudadanos de Olhao con menos recursos solían guardarlo en sus despensas para los momentos en que los alimentos escaseaban, sobre todo durante la época invernal.
Lo que comenzó como una costumbre de las clases más desfavorecidas para garantizarse sustento se ha convertido en una cara tradición, ya que este pescado cuesta en torno a unos 60 euros (65,5 dólares) por kilo, un precio más alto incluso que el típico bacalao, el rey indiscutible de la cocina portuguesa, también en Navidad.

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