¿Te suena la "salsa teléfono"? ¿O el Baked Alaska y el pollo Kiev? ¿Comiste gelatina con frutas? Eran platos muy populares en una época en que la gente vestía con enormes hombreras y bailaba música disco. Te contamos sobre ellos y hasta te decimos cómo hacerlos y dónde probarlos
Los años 80 se recuerdan por su música disco o sus calentadores, entre otros elementos distintivos, pero también por algunos platos que eran muy populares en los restaurantes de la época y ahora están casi desaparecidos.
Algunas papilas se activarán al leer nombres de estos platos retro, como «Salsa teléfono», «Pollo a la Kiev» o «Baked Alaska», que engalanaban las mesas de los 80 con sus mezclas estruendosas de sabores, en algunos casos, o su presencia extravagante, como eran también los looks de aquella época, con enormes hombreras. Los 80 fueron una época de hacerse notar, y esto también valía en los restaurantes.
En las tratorías italianas, tan frecuentes en aquellos años como ahora, era común ver en los menús la «pasta al teléfono», y es una salsa que se hace salteando la pasta en una combinación de passata, crema de leche y quesos fáciles de fundir, como la scarmoza (que es el queso que se usa en la receta original) o mozzarella, de uso más común en América.
Es justo del añadido de estos quesos hilados, es decir, aquellos que al derretirse forman hilos elásticos, que viene su nombre de «teléfono», según explica Mónica Fallone, quien siendo muy joven, fundó con su familia Via Appia Express, y junto con su madre Marisa fue directora de cocina.
«La particularidad de esta receta, y de allí su nombre, es la scamorza que muchos la sustituyeron en Venezuela por mozzarella. Al agregar este ingrediente al momento de “saltear” la pasta en la salsa, comienza a fundir. El comensal entonces podrá ver no sólo la densidad de la salsa sino los múltiples hilos del queso fundido al momento de tomar su bocado. La similitud de los hilos de queso fundido (que nunca podían despegarse del plato) con los cables del teléfono dan origen al nombre», describe Mónica.
La diferencia entre la scamorza y la mozzarella, es que «la primera es ligeramente ahumada y por su proceso de secado es más consistente y demora más en fundirse», sigue explicando Mónica, quien además recuerda que en los años 80, el restaurante Via Appia sirvió “Gnocchi al Teléfono”, hechos con la receta original y ejecutados por el chef invitado Paride Mercanzin
Dónde comerla hoy. En Caracas, el restaurante Volare, de los chefs Beto Puerta y Adrián Yánez, que está en Parque Cerro Verde, ofrece una versión moderna de la salsa teléfono, en el que sustituye la crema de leche por un sedoso queso guayanés. Se trata del plato Penne Rigate Capresa con guayanés.
«Este plato es un teléfono reinterpretado a la venezolana y está realmente delicioso», describe Adrián.
Receta. Si quieres preparar una salsa teléfono original, te dejamos en este enlace la receta de la revista Cromos.
Este «helado horneado» era toda una sensación, por lo original y lo vistoso. Se trata de un helado cubierto con capas de pastel y cubierto de merengue, que se dora durante un rato en el horno. En el mundo tiene muchos nombres, como Glace au four y omelette noruego.
El helado no se derrite porque el merengue es un aislante eficaz del calor. Además, se expone muy poco tiempo, justo antes de servir.
Hay varias versiones sobre el origen de su nombre, Baked Alaska, pero la más popular asegura que lo bautizaron así en el restaurante Delmonico’s de Nueva York en 1876, debido a su semejanza a los nevados montes de ese territorio al extremo Norte del planeta. Y sí, es un postre antiguo, aunque vivió un nuevo apogeo en los 80.
En Estados Unidos incluso tiene su día nacional, el 1 de febrero.
Dónde comerlo. En Caracas, la heladería Divinos Pecados lo elabora por encargo, para quienes deseen revivir aquel placer de cortar este elaborado postre hechos de capa de tostado merengue, torta y helado.
Receta. Si te animas a prepararlo en casa, puedes seguir este paso a paso de la página Kiwilimón, que es una de las recetas de este postre que más nos ha gustado.
Cuando se le pregunta a la Inteligencia Artificial por el Pollo a la Kiev suele responder lo siguiente: «Este plato de pollo relleno de mantequilla y ajo fue muy popular en los 80, pero ha perdido popularidad en los últimos años». Y es así, probablemente porque es una receta anti-fit por excelencia: tiene mucha mantequilla (entre 100 y 150 gramos por cada dos pechugas) y, encima, es rebozado y frito. Pero en los años 80 era muy popular por su rico e intenso sabor y por su untuosidad.
La historia de su origen es otra de las tantas disputas que existen entre ucranianos y rusos. Expertos gastronómicos aseguran que se creó en la capital de Ucrania, Kiev, pero el investigador ruso William Pokhlebkin aseguraba que el plato se preparaba en el Merchants’ Club de Moscú a principios del siglo xx con el nombre de kotleta po-kievski, y que luego los ucranianos la rebautizaron como Pollo Kiev.
Sin embargo, la página Ukraine Foods lo cataloga como uno de los «platos más conocidos de la gastronomía ucraniana» y afirma que «las gastronomías francesa, alemana, rusa y hasta americana pretenden ser sus autores».
Sea de donde sea, se trata de un pollo jugoso y lleno de sabor que, seguro, le gustará a tu familia.
Dónde comerlo hoy. En Caracas, el restaurante francés e internacional Lasserre, en Los Palos Grandes, lo ha mantenido en el menú desde siempre. El precio actual, según informan en su menú en Instagram, es de 26 dólares.
Receta. Para hacer en casa, sugiero la receta de PequeRecetas que, además, ofrece la opción de hacerla frito (en su forma original) u horneado, para quienes deseen reducir algunas calorías. La receta está en este enlace.
Es otro de los platos de los 80 inolvidables, pero se veía más en las casas familiares, durante las celebraciones de los cumpleaños, que en los restaurantes. Solía ubicarse como coprotagonista al momento de cantar el cumpleaños, al lado de la torta y consistía en una vistosa gelatina rellena de trozos de frutas como fresas, piña, melón, durazno, cambur, kiwi y cereza, entre otras.
La fórmula para hacerla era agregando en un molde todas las frutas que el ingenio culinario de la repostera aceptaba tanto en variedad como en cantidad. Justo antes de consumirla, se desmoldaba y se llevaba a la mesa sobre un plato.
Este tipo de gelatina ya pasó a la historia: fue derrocada por gelatinas temáticas, con motivos infantiles y hasta 3D. O simplemente desaparecieron porque a muchas personas les parece de mejor gusto acompañar la torta con otro tipo de postre, más elaborado.
Receta. Si deseas revivir este dulce retro, o estás probando fórmulas para que tu familia coma más fruta, puedes intentar la receta de deliciosi.com, que es bastante sencilla. Está en este enlace, pero recuerda que puedes cambiar las frutas a tu gusto.
