el cachito de caracas

El mejor cachito artesanal de Caracas lleva jamón especiado

Un cachito con jamón ahumado con semillas de mostaza y eneldo, preparado por Winder Pico, de 22 años, logró el primer lugar en la categoría Artesanal de la competencia El Cachito de Caracas 2024

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Los artesanos concursantes con el director del concurso, Luis Rogelio Salcedo |Foto cortesía
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La tercera edición del concurso El Cachito de Caracas estrenó una nueva categoría: el cachito artesanal, pensada para aquellos panaderos que preparan sus productos de forma manual, sin usar maquinaria o aditamentos especiales. El ganador fue Winder Pico, de 22 años, quien se destacó por un cachito de miga semidulce con relleno de jamón especiado con semillas de mostaza y eneldo.

De los 80 inscritos inicialmente fueron seleccionados 5 participantes, quienes durante la final del concurso, celebrada el sábado 18 de mayo en Altamira Village, elaboraron sus masas en vivo para luego presentar sus propuestas ante un jurado calificador, integrado por Rosalba Jiménez, directora de Panificadora Enpanarte, y Margherita Basile de Molinos Carabobo (Mocasa), empresa procesadora de harina de trigo para el sector panadero.

En la competencia del cachito artesanal participaron 4 de los 5 jóvenes seleccionados: Winder Pico, que trabaja actualmente en Artesano Cafetería; Elvis Rojas, que está en Lido Hotel; Verónica Breda, del negocio Kalis Gourmet y Gabriel Hernández.

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Winder Pico, el panadero artesano ganador en su categoría. Foto @sobreelmantel

La jueza Rosalba Jiménez, quien también es una experta panadera, enumeró los criterios para la evaluación del cachito artesanal: “Es importante el color del producto, el número de capas, porque el cachito no es un tequeño; pero tampoco es un pan, tiene que tener al menos 4 capas bien logradas, con una miga suave, poco desarrollada, corteza color ámbar, homogénea y blanda. Sobre todo, que exista una buena armonía entre el relleno y la masa, cantidad y calidad del jamón. Podemos tener mucha cantidad de relleno, pero si el jamón no es de calidad, para nosotros tiene puntos menos. Necesitamos garantizar que el consumidor final obtenga un buen producto”.

Jiménez confiesa que “el 50% del éxito de un buen pan, depende del horno y de la fermentación. Si la fermentación no es óptima, el cachito se desplomará en el horno. El horno es un juez que nos indica si realmente tuvimos un buen tiempo de fermentación, un buen uso de las levaduras y, especialmente, la temperatura adecuada para obtener lo que estamos buscando en el cachito”.

En relación al amasado, Jiménez asegura que los participantes tienen un desempeño superior y están involucrados con el producto. “Ellos tienen buenas técnicas de amasado y están trabajando con grasa natural, usan mantequilla. No es nada fácil, eso lo saben los panaderos. Se logró el objetivo del cachito artesanal porque los artesanos no están usando fermentadora, ni amasadora, simplemente sus manos”.

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El cachito de jamón debe tener al menos 4 capas bien logradas. Foto @sobreelmantel

La participación femenina en esta competencia ha sido importante: “Yo doy fe que, trabajando en un mundo de hombres, se puede hacer la diferencia, desarrollando competencias día a día. Nos cuesta un poco más, porque hay que ganarse la confianza de las personas. Verónica Breda tiene su propio emprendimiento y lo está logrando igual que cualquier panadero, ella tiene la técnica, más que la fuerza. Yo siempre le digo a los jóvenes, hoy no hay perdedores. Hoy se gana o se aprende. Se gana la experiencia y se aprenden técnicas”.

Factores diferenciadores del cachito artesanal

El ganador en la categoría cachito artesanal es Winder Pico, de 22 años, quien explica que “todas las masas de cachito siguen un patrón, pero en la búsqueda de los ingredientes conseguí el jamón de pierna ahumada con semillas de mostaza y eneldo que preparan en Artesano Cafetería. Mi masa es un poco dulce y el jamón, como es salado, le da un balance perfecto. La fermentación es de aproximadamente una hora. El secreto es el amasado y la paciencia, porque en panadería no hay pan rápido, sino pan bien hecho. La panadería es un arte donde la paciencia la tenemos que mantener diariamente para ofrecer un buen producto”.

Aprendió el oficio en Panificadora PastelPanes. Allí empezó como asistente hace cinco años y, poco a poco, logró ascender hasta convertirse en maestro panadero. Se retiró para poder estudiar la carrera de Economía en la Universidad Central de Venezuela. Este año, decidió inscribirse en la competencia El Cachito de Caracas para reencontrarse con la panadería y, hace tres meses, aceptó la propuesta laboral de Artesano Cafetería.

Verónica Breda, de 22 años, reside en Guatire y empezó a trabajar panadería hace un año y medio con su emprendimiento Kalis Gourmet: “Comencé de manera empírica, me apasiona el oficio desde pequeña. Mis abuelos son portugueses y el cachito me recuerda a mi infancia. Me enteré de esta competencia y quisiera tener la oportunidad de hacer carrera en alguno de los institutos reconocidos que están patrocinando el evento”.

Breda usó un prefermento en la masa para diferenciarse de sus competidores. “Preparé un cachito artesanal tradicional con relleno de jamón ahumado. Con el prefermento logré una mejor miga y lo decoré con ajonjolí. El cachito tiene 70% de relleno, eso permite que al cortar el cachito tenga jamón de punta a punta. Me gustaría animar a las demás jóvenes que quieran incursionar no tengan temor de participar y dar lo mejor de sí”.

El Cachito de Caracas 2024

El concurso El Cachito de Caracas, organizado por Panificadora PastelPanes, premió otras dos categorías: tradicional y de autor. Las panaderías ganadoras en el renglón de cachito clásico fueron Inversiones Madven (conocida como Nancymar) en el Alto Hatillo; Ángela, en La Candelaria y Alicantina, en Las Mercedes.

Los ganadores del cachito de autor fueron Artesano, ubicada en el Centro de Caracas; La Miga Dorada en Paracotos, que está a cargo de la panadera María Blanco y Chocolat Deli, en la avenida Baralt.

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