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Bodegas Pomar: 40 años de retos para alcanzar la excelencia

El prólogo galeato de la obra “Alegría de la tierra” (1958) es la tesis defensiva del pensador y filósofo venezolano, Mario Briceño Iragorry, sobre la necesidad de volver al campo y a la conciencia histórica como único camino para rescatar la identidad y las fibras morales de la nacionalidad. Bodegas Pomar traza este sendero desde hace 40 años. Les contamos todo sobre su cena aniversario

todas las fotos son cortesía de |Alberto Veloz y de Bodegas Pomar
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Celebrar 40 años de Bodegas Pomar es la respuesta positiva de Empresas Polar al llamado del historiador e intelectual Mario Briceño Iragorry, en defensa de la tierra y la agricultura.

En el pensamiento de Leonor Giménez de Mendoza y su equipo de trabajo prevaleció la visión de futuro, sentido de arraigo y la venezolanidad, cuando llegaron a las tierras semiáridas caroreñas de Altagracia para dar vida a lo que, en un principio, fue una aventura de producir vinos y comercializarlos en todo el país. Hoy es un éxito gracias a la constancia y esfuerzo diario para lograrlo.

Bodegas Pomar es la consolidación de un sueño, donde la investigación rigurosa y científica arrojó resultados positivos para acometer la tarea de sembrar las cepas indicadas, que, a lo largo de estas cuatro décadas, han dado las mayores satisfacciones a enólogos, sumilleres, productores, directivos y a todas las personas involucradas, expectantes en ver crecer las vides cargadas de sus racimos de uvas.

El cultivo de la vid es una tarea compleja, no exenta de riesgos, originados por aspectos biológicos, geográficos, técnicos y humanos. En Bodegas Pomar se han asumido y superado, por lo que el resultado ha sido un impacto significativo en la economía regional.

Leonor Giménez de Mendoza, Dama de Lara

Leonor Giménez de Mendoza ha estado detrás de esta iniciativa y por ello inspiró la creación de un espumante excepcional, que se presenta bajo el sugestivo nombre de Dama de Lara. Se trata de un Millésimé cosecha 2022, considerado sobresaliente. Este Brut, cien por ciento Chenin Blanc, ofrece frescura, aroma floral, límpido y de constantes burbujas, donde el sello Pomar, presente en el cintillo y el logotipo, garantiza la autenticidad del método tradicional.

Espumante 2022 Dama de Lara de Bodegas Pomar

La presentación oficial del espumante Millésimé Pomar estuvo a cargo del gerente general de Mercadeo y Desarrollo de Nuevos Productos, Juan Matos, y la gerente de Planta y enóloga, Yenitza Escalona, acompañados de un video que dio a conocer la historia y desarrollo de las bodegas, su portafolio, tiempos de vendimia, para culminar con su producto estrella, Dama de Lara, en homenaje a la presidenta la Fundación Empresas Polar, Leonor Giménez de Mendoza por su liderazgo y dedicación.

La etiqueta de la botella está enmarcada en el ángulo inferior por una sucesión de perlas que simbolizan las burbujas como únicas e irrepetibles y para recordar que pertenecen a la cosecha del año 2022.

Esta edición especial, de solo 3 mil botellas numeradas como piezas de colección, están protegidas en un estuche dorado donde se resguarda la historia de Bodegas Pomar que nació como un sueño y hoy es una realidad, porque siempre el norte fue producir el mejor vino venezolano, tanto para los nacionales como para su exportación.

El trabajo artesanal larense está presente en una edición limitada, cuyo estuche es una caja concebida por la diseñadora Yenny Bastidas y ejecutada por el ebanista y maestro de Quíbor, Argenis Castañeda, donde destaca la técnica de la taracea, minucioso trabajo de marquetería que consiste en incrustar pequeñas piezas, en este caso de diferentes tipos de maderas, como cedro, pino, zapatero, apamate, caoba, ébano y otras propias de la zona.

La visión de futuro y el arraigo por Venezuela han hecho posible que, gracias a Leonor Giménez de Mendoza, Bodegas Pomar haya llegado a 40 años de excelencia debido a la rigurosidad en sus producciones, prueba tangible del amor por esta tierra de grandes valores, talentos y potencialidades, siempre pensando en el porvenir promisor con nuevos retos.

El arte en Fundación Empresas Polar

La presencia del arte en todas sus manifestaciones fue el pivote del cuadragésimo aniversario de Bodegas Pomar. Desde la presentación del espumante Dama de Lara Millésimé cosecha 2022 con un aderezo de perlas cultivadas de la joyería Tarbay; la cena, con marcado acento venezolano y elaborada por dos chefs de reconocida reputación, fue centro de celebración, mientras que la previa visita a un capítulo de la colección de arte de la Fundación Empresas Polar ratificaba que el amor por Venezuela mueve a los directivos de esta marca.

Las obras de laureados artistas nacionales cohabitan los espacios de la Fundación, haciendo de su recorrido en parte de la historia de la plástica venezolana. Rafael Arteaga, artista plástico, conservador y curador de la colección, condujo la visita.

En la colección están representados los más importantes y valorados artistas y movimientos del arte venezolano. El catálogo señala que la conforman “obras de arte colonial, paisajistas de comienzos del siglo XX, exponentes del movimiento constructivista -íntimamente vinculado con la modernización del país: el cinetismo y otras tendencias abstracto-geométricas- hasta llegar a manifestaciones contemporáneas a las que hemos dado un lugar preferente.”

El escultor Víctor Valera en la colección de la Fundación Empresas Polar

El arte marca la filosofía empresarial del grupo para ofrecer una visión de la educación como materia primordial y conocer la historia, “los valores del país, sus transformaciones, estilos, convergencias y divergencias”.

Cena elaborada por dos Tenedores de Oro de la AVG

La cena-agasajo a Leonor Giménez de Mendoza fue elaborada por dos Tenedores de Oro de la Academia Venezolana de Gastronomía: Mercedes Oropeza y Humberto Arrieti en un alarde de arte culinario, donde estuvieron presentes el sabor de la cocina tradicional caraqueña y el acento larense con técnicas de alta laboriosidad.

Juan Matos, Mercedes Oropeza, Yenitza Escalona y Humberto Arrieti durante la cena aniversario de Bodegas Pomar

El menú rubricado Dama de Lara comenzó con un timbalito relleno de queso de cabra coronado con caviar acompañado de Pomar Brut Nature. La sutileza de la masa hizo que el queso destacara y se hermanara con gran dignidad al caviar.

https://elestimulo.com/bienmesabe/lanzamientos/2025-12-04/dama-de-lara-espumante-bodegas-pomar-40-anos/

Ya en la mesa, abrió el banquete la Ensalada de pato y mango, una entrada fría y atractiva, gracias al sutil rosado de las finas lonjas de magret de pato, curado y cocido a baja temperatura, con su confit crujiente acompañado de mango en texturas, escarola, merey, espárragos y brotes bañados por una vinagreta de ají rosita.

El tradicional Consomé de res arropó a fagottinis rellenos de asado negro como entrada caliente y estimuló a las papilas que agradecieron ese sabor reconfortante.

De inmediato, el servicio de camareros de Festejos Mar, en perfecto orden, procedió a servir el otro protagonista de la noche, el nuevo espumante Millésimé de Pomar Dama de Lara. Gracias a la breve cata dirigida por la enóloga Yenitza Escalona, quien orgullosamente permitió disfrutar de este gran espumante, que armonizó con el plato principal, la Curvina en corte de churrasco sobre risotto de parmesano, napado con salsa de carne y hongos porcini deshidratados. Dama de Lara demostró su elegancia, estructura y potencia.

Bodegas Pomar: 40 años de retos para alcanzar la excelencia

La tendencia del prepostre se mantuvo y en esa ocasión fue una tabla de quesos de cabra madurados, de Ananké, con jaleas de frutas criollas. Una marca que lideran dos mujeres tenaces y entregadas a su proyecto.

 Tabla de quesos madurados

El llamado limpia paladar ratificó lo versátil de la despensa venezolana. En este capítulo apareció la criollísima y cremosa Mamonada o sorbete de mamón. El final ratificó el orgullo larense con el más caroreño de los postres, Dulce de paleta versión 2.0.

La música tampoco estuvo ausente y además de la mejor voz femenina del jazz venezolano, Biella Da Costa, quien interpretó una depurada selección de melodías icónicas de las big bands, se presentó Frank Quintero, quien, con 40 años de carrera, interpretó algunas de sus composiciones más recientes. En fin una velada totalmente amarilla, azul y roja.

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