Bocanadas, en la variedad está la fuerza

Casi desde que empezó a apreciar esto del buen fumar, Alejandro Di Stefano se interesó también por los entretelones del mercado del tabaco: “Me llamó mucho la atención”, dice, mientras paladeamos un par de Arturo Fuente Añejo #77 Sanz Shark. De modo que era cuestión de tiempo. Y llegó.

Por asuntos vinculados a otras actividades, en algún momento del año pasado tuvo la oportunidad de disponer de un local de casi 60 metros cuadrados en el Centro San Ignacio. Y en la que quizás sea la mejor zona de ese centro comercial ubicado en La Castellana: el bulevar interno. Así que no la dejó pasar. El espacio, además, era ideal: había sido una elegante camisería y casi todo su mobiliario de madera por forma y disposición encajaba en lo que, en esencia, requiere una tienda de esta naturaleza. Así que llamó a su futuro socio, un viejo amigo con larga experiencia en el negocio del tabaco: “Ven a verlo”. Y ya no hubo dudas.

“Nadie se va a hacer millonario en esto”, aclara: “Pero es algo que me gusta, me dio buena espina siempre. Estuve estudiando las posibilidades y se presentó el chance de hacerlo en un local de estas condiciones y con dos socios ideales que conocen muy bien el mundo del tabaco”. Así nació la tienda que luego de muchas consideraciones terminó llamándose Bocanadas. Un nombre sencillo, directo y que siempre te recordará a Cerati…

Les tomó poco más de dos meses poner todo a punto y abrieron el 27 de enero de 2023. Transcurridos casi seis meses, Di Stefano celebra que las cosas van bien. Todavía no está del todo como le gustaría porque sueña con un buen par de sofás y está en proyecto instalar unas mesas afuera, justo frente a la tienda, que podrían ocuparse al caer la tarde en lo que sería un buen plan de after office, considerando que están en La Castellana, que en el San Ignacio hay dos torres de oficinas, que hay estacionamiento y que –lo más importante- Bocanadas tiene una muy variada e interesante oferta de tabacos.

Apenas al entrar, aunque uno quisiera abarcarlo todo, capta de inmediato la atención el espacio destinado a Arturo Fuente, la célebre marca dominicana fundada en 1912. La variedad refleja el vasto catálogo de Arturo Fuente: desde la sencillez de un Exquisito hasta la opulencia de cajas de Fuente Fuente Opus X “Purple Rain”, pasando por los Hemingway y los Casa Cuba e incluyendo lujos de edición limitada como el Fuente Fuente Opus X “Lost City”, cuya existencia se debe a la película del mismo nombre y a una idea de su protagonista: Andy García.

Un poco más allá, otro mueble muestra cajas de una de las marcas más exitosas de -al menos- la última década: AJ Fernández. Y aquí también hay variedad y calidad, pero con mayoría de Nicaragua: Enclave, San Lotano, Bellas Artes, New World y sus ligas para Trinidad, Ramón Allones, Montecristo…

Al centro de la tienda y en su vitrina, se exhiben coloridos accesorios: ceniceros de Arturo Fuente, cortadores, humidores (incluyendo a la marca venezolana 20 20 Humidors) encendedores, porta tabacos y hasta algunos de esos hermosos cortadores de la marca francesa Les Fines Lames.

La más destacada fortaleza de Bocanadas es su variedad. Y la rotación de productos. Si bien exhiben buena parte del vitolario de Fuente y de AJ Fernández, en realidad hay de todo. Di Stefano suelta un momento del tabaco y recorre la tienda: hoy tienen 161 cajas abiertas. Y a eso se añade una cantidad de tabacos sueltos, packs y samplers entre los que se ven las anillas de Undercrown, Fratello, Hiram of Solomon, Perdomo, Caldwell, Room 101, Gurkha y Nat Cicco. Tienen, por supuesto, marcas cubanas y al fondo de la tienda, detrás de la barra forrada con anillas, cajas pequeñas de puritos, tabacos mecanizados, picadura de pipa, tabaco de mascar y Toscano. Y un mueble con una sugestiva propuesta de destilados.

Las opciones para fumar abren un buen compás en materia de precios: desde unos cuatro dólares en adelante, algo conseguirás siempre que cruces esa puerta. Y en un rango económico tienen incluso sus marcas propias hechas -aseguran- con hojas cubanas. Son tres: Varadero, Moreno y Bocanadas. Tabacos sencillos, sin grandes pretensiones pero con sabor.

Si bien Bocanadas no es un cigar lounge, la posibilidad de fumar en la tienda existe a ciertas horas y se formalizará una vez que se concrete el plan de las mesas al frente. Pero en el centro comercial hay al menos cuatro lugares donde se permite fumar tabacos en áreas donde ni molestas ni te molestan. Y Di Stefano, que no se duerme en el territorio conquistado, siempre está considerando otras opciones y alianzas. ¿Hacer pequeños eventos y degustaciones un día fijo a la semana? Eso está en agenda…

Coordenadas: Bocanadas, Centro San Ignacio, La Castellana, Caracas. Abre de lunes a sábado de 11 de la mañana a 7 de la noche. Instagram: @bocanadascigarstore

Más sobre tabacos en @vitolario