Bolívar Royal Coronas, la era dorada de los Habanos todavía es hoy

Años sin fumar un Bolívar Royal Coronas y la memoria no me preparó para esto. Buena pinta por supuesto que tenía con su capa color caramelo, ligeramente clara, y esa solidez al tacto.

En una fecha tan lejana como 2006, esta vitola de la marca que quiere honrar al héroe latinoamericano, fue elegido como el tabaco del año por el panel de la revista Cigar Aficionado para quienes el Royal Coronas parecía estar “inspirado” en lo que ellos consideran como la era dorada del tabaco cubano: finales de la década de los 80 y principios de los 90.

Más allá de eso, los de Cigar Aficionado encontraron que era una fumada con carácter en la que distinguían toques de chocolate, café y cuero, con un largo final y que se trataba de un tabaco que seguramente mejoraría con los años.

Obviamente, se referían a que envejeciera en el humidor pero es que a juzgar por este ejemplar que fumo en 2024, hasta podría uno aventurarse a decir que la marca mejoró con el paso del tiempo.

El arranque de este Robustos -124mm, cepo 50- es cremoso, discretamente meloso y con un “fondo” amaderado que contrasta y conduce a un retrogusto interesante. La ceniza, como corresponde a un Habano, es oscura y compacta. Y de momento, cada bocanada es una promesa…

El aroma que desprende es envolvente, meloso… La fumada propicia el sosiego, como si poco a poco la placidez ganara terreno en la experiencia.

Bolívar, fundada en 1902, se tiene como referencia de un Habano con fortaleza. Eso es discutible. Si bien los célebres Belicosos Finos -140 mm, cepo 52- podrían sorprender a algún fumador con un gancho al mentón, quizás sea más acertado hablar de la intensidad de estos tabacos. Es otra cosa.

En el segundo tercio, todo lo bueno que entregó el Royal Coronas se percibe ahora en mayor grado. Casi repentinamente, el retrogusto se torna amargo. Mejor dicho: es como si alternara entre lo amargo y lo meloso. El aroma es más denso. Y podría decirse que la fumada evidencia aquí la complejidad de esta liga.

Hay evocaciones de madera, frutos secos, chocolate, café y caramelo en la bocanada. Y a medida en que avanza al tercer tercio, el contraste con el aftertaste amargo es más marcado y estimulante.

En el último tercio los tonos más delicados abren paso a un toque un tanto más recio, marcado por la madera y la percepción amarga que, sin embargo, es matizada por una especie de “base” cremosa, un sabor como de fondo cuya presencia se agradece porque redondea una fumada realmente espléndida.

Coordenadas: El Bolívar Royal Coronas es distribuido en Venezuela por Kukenán Tobacco Trading