Moda

Jean Paul Gaultier 2015, alma latina

Al son de merengue y bachata, sílfides internacionales desfilaron los modelitos que Gaultier presentó en la semana de la moda de República Dominicana, Dominicana Moda 2015. Fueron 60 piezas que conformaron su colección Otoño-Invierno 2015. Aquí una exclusiva del experto del dedal para Clímax

Texto: Gabriel Eduardo Guzmán | Fotografía: Freddy Cruz
Publicidad

Jean Paul Gaultier fue el invitado especial para cerrar con broche de oro la edición 2015 del Dominicana Moda, la semana del glam más importante de la isla quisqueyana en donde modistos locales e internacionales exhibieron sus creaciones de géneros y extravagancia.

Como parte de la planificación, “l’enfant terrible”, remoquete machacado por la prensa y acólitos, se trasladó al país antillano para realizar el casting de las modelos locales que acompañaría a sus top models, cuerpitos de pasarelas harto fogueadas en la tarea de vender trapos y venderse. Clímax no solo se sentó en primera fila para ver los contoneos y diseños sino que también entrevistó al modisto. “La moda es mí forma de vida; pero también es un estilo que ha existido desde siempre y se reinventa con la evolución de la sociedad. Por eso, quiero darle un nuevo giro a mis desfiles e incorporar la gran diversidad étnica y los colores que me he encontrado en el Caribe desde que lo pisé. El sol, el cielo, la suave arena, están cargados de tantos colores que me tienen muy inspirado”.

Y es precisamente esa mezcla de tonos de la que habla Gaultier la que sirvió para dar un toque distinto y llamativo la muestra alta costura otoño-invierno 2015-2016. Se inspiró en su natal Bretagne —que ya presentó el pasado julio en París. Fue el primer diseñador que extendió, como lo hace con los rollos de seda,  alta costura durante los diez años de Dominicana Moda. «Hay una diversidad enorme de mujeres. Es una mezcla extraordinaria, fabulosa», dijo en referencia al mestizaje tan propio de América Latina. «Estoy muy contento, es un continente en el que todo se mezcla, no hay una identidad».

web1

Gaultier trabajó día y noche en la selección de las 43 modelos dominicanas, muchas de ellas negras y mulatas. En el desfile «pudieron observar a mi amada Bretaña, vestidos y maquillajes inspirados en ella, mezclada con las mulatas, con las chicas negras. Adoro el contraste”. Recordó que ya en el pasado tomó elementos culturales de América Latina para realizar sus diseños, como cuando presentó una colección inspirada en la pintora mexicana Frida Kahlo.

En la misma línea de ideas, no descartó trabajar en un futuro con diseñadores caribeños. “El trabajo en conjunto se me da muy bien. Me encantaría hacer una alianza con esta gente que me ha recibido tan bien. Pero quisiera extender mis horizontes a países como Venezuela, Perú y Argentina. Es un sueño para mí”.

Foto3

C’est fini

En la entrada del pabellón de la moda Oscar de la Renta, ubicado en las instalaciones del Hotel El Embajador, la expectativa era evidente. Un vaho de perfume dulce, peinados elaborados, pelo planchado, encajes con pedrería, ear cuffs —último alarido—, vestidos que embuten hasta costillares —en su mayoría con detalles brillantes— descorrían pues el escenario. Una noche más el gran número de fanáticas se pavonearan entre lo trendy y garbo.

La muestra reveló el sello Gaultier: elementos marineros, colorido, eclecticismo, tocados y, por supuesto, el folclor. Casi un trabajo antropológico. El couturier, sobado en las artes de la provocación, no olvidar el vestuario de la película Kika de Pedro Almodóvar, que en septiembre de este año anunció su retiro de las pasarelas prèt-à- porter, llevó a la audiencia en un viaje hacia su espíritu: irreverente, vistoso, divertido y elocuente.

Morir en escena

La apertura del desfile recayó en la top model internacional dominicana Omahyra Mota, fuera rostro de su perfume Fragile en 2003, también destacó en el cine con su participación en X-Men. «La gente lo admira mucho porque tiene un ojo espectacularísimo y muy afinado», comentó Mota.

Al ritmo de música de gaitas, Mota caminó lentamente por una pasarela cubierta por una alfombra de franjas que inmediatamente hicieron recordar su más emblemático perfume. Anadeó un conjunto de top tatuado con sostén y una falda azul en forma circular, junto a zuecos negros de tacón alto, acompañados por medias de rayas azules y blancas a juego con un sombrero de capitán.

Foto6

Destacaron cofias, encajes, faldas y bordados herencia de Bretaña. Asimismo, unió prendas de inspiración náutica —una de sus huellas más características—  sombreros, rayas, abrigos, suéteres y cuellos marineros, chaquetas de corte militar y botones dorados, propios del uniforme de alta mar. El mostaza casi dorado fue acento y eje de muchos de los looks lo mismo que los cortes geométricos. Definieron las mangas redondeadas y las cinturas ajustadas que se ensanchaban en las caderas a modo de globo. Como ingrediente textil el terciopelo fue el principal protagonista.

Kimberly Castillo, Miss República Dominicana Universe 2014 también saltó a escena. A su salida, se quitó una capa para revelar un provocador corsé, guiño al uso de ropa interior distintivo de la firma. «Le encanta la mujer latina. Quedó encantado con la piel, el pelo y las curvas de nosotras, las mujeres tropicales», afirmó Kimberly. Sobre su interacción con el diseñador durante los fittings y el ensayo. «Siempre saludó, ríe, baila. Tiene una personalidad adorable», añadió.

Foto4

Al cierre del show la pista dejó las gaitas y el ritmo cambió repentinamente a una versión tropical de «La vie en rose» para recibir a Miss Francia 2015, Camille Cerf. La joven rubia vistió de cofia y una voluminosa falda, ambos de rayas negras y blancas con pecherín de terciopelo y lazo en la espalda. Y como un relámpago que explota en tierra se escuchó en el auditorio: «Tú tienes la llave de mi corazón», con la voz de Juan Luis Guerra. Y con el ritmo Gaultier corría de principio a fin de la pasarela partiéndose de un lado a otro. «Tú tienes la llave de mi corazón», repetía el estribillo.

Publicidad
Publicidad