Cultura

Del jazz a la música afro venezolana a través de la percusión

El nuevo disco del Aquiles Báez Trío se titula San Miguel y viene en conjunto con Betsayda Machado. En tan solo tres días grabaron todas las piezas del álbum. "Como la gente lo ve a uno echando vaina todo el tiempo, no cree que a la hora de trabajar uno sea serio. Eso fue con disciplina en un proceso muy democrático", dice el guitarrista.

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El repertorio lo venían masticando hace varios meses. En las grabaciones, «muchas cosas fueron espontáneas y hasta dos piezas se hicieron directo en el estudio», confirma Aquiles Báez. De esos tres días, usaron uno para «setear todo y hacer que las cosas suenen como uno quiere que suenen. Hicimos un lockout del estudio para que nada se moviera. Cada día grabamos unas tres o cuatro piezas, en jornadas de 10 horas relajadas», añade.

Betsayda Machado es la invitada para poner voces a todas las piezas, acompañada a rator por su hermana, en los coros. «El repertorio de este trabajo es parte de lo que he venido haciendo desde hace 25 años con Los Vasallos. Lo diferente está en que es solo con un baterista (Adolfo Herrera), un bajista (Gustavo Márquez) y Aquiles en la guitarra», dice la cantante.

Para este trabajo, se entendió la importancia de la percusión. El resultado muestra a un Adolfo Herrera confiado y polivalente, capaz de resolver con la misma batería distintos ritmos e intenciones para tocar desde un calipso hasta un canto a San Juan.

«Adolfo viene de otro género (el pop y el jazz) y aquí ejecuta muy bien todos estos sonidos. Por ejemplo, hay cantos que a capella y con tres ejecutantes para el tambor redondo, que son prima, cruzao y pujao. Pero todo eso lo hace Adolfo en la batería, y Gustavo y Aquiles se convierten también en percusionistas con las cuerdas», explica Machado.

Báez, que confiesa que la música fundamental de su Trío es el jazz, confirma que la aplicaron «una forma de tocar que tiene que ver con la conexión con ritmos venezolanos. Es quizá lo más interesante y diferente de este disco».

Según el también productor, la voz de Betsayda Machado es «un milagro» que en estos tiempos de artificios no necesitó de más nada. «La afinación fue precisa. Uno vive grabando con gente y hay muchos que no graban de un solo viaje, sino frase por frase, y no tienen ni remotamente esa afinación y ese sentido de interpretación».

El disco San Miguel tiene «varios colores», también incluye una tonada del maestro Simón Dïaz en ritmo de gaita de tambora, así como «un merengue lento como ‘Receta de Amor’ de Ignacio Izcaray, el ‘Canto de Pilón’, el ‘Canto de la Lavandera’ y el ‘Canto del Cacao’ que es sencillita, como una pincelada de Matisse o de Picasso», apunta Aquiles.

La crisis no deja a nadie por fuera y para hacer este disco hubo que sortear no pocas trabas económicas. «Está carísimo hacer un disco. Una hora de estudio cuesta mil o 1.500 bolívares, y para terminarlo todo necesitas como 50, 60 o 100 horas. Luego está la mezcla, el mastering y el prensado del disco que puede ser otros 500 mil bolívares, o 2 mil dólares si lo haces afuera. Es mucho dinero», sostiene Báez quien afirma que regalaría la música «si tuviera el poder y las cosas no me costaran , pero tengo que pagar los costos.. y la luz».

Aquiles Baez Trío junto a Betsayda Machado presentarán el disco San Miguel con un concierto este miércoles 24 de junio en el Centro Cultural BOD en Caracas, y recomienda escuchar el tema que da nombre al álbum porque es un canto a quien lucha contra el mal, «y hay que vencer a los demonios que andan por ahí».

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