"Running with the Devil": ¿está vivo John McAfee"?

Después de «Tiger King», los espectadores creían que no podrían ver un desfile de sucesos y personajes tan desquiciados. Pues bien, este mes ha llegado a Netflix «Running with the Devil: The Wild World of John McAfee» para disputarle el trono.

Este documental sigue a John McAfee, el millonario que le dio nombre al antivirus informático, luego de que un vecino, Gregory Faull, fuera asesinado. Este hecho desata una extraña paranoia que deriva en un viaje de autodestrucción, con episodios que van de la hilaridad, como el de revelarle a toda una peluquería su identidad mientras le preparan una peluca para disfrazarse, hasta el manejo irresponsable de armas largas.

El tráiler es bastante explíicito:

Si ya viste el documental, seguro que recuerdas la escena final en la que cierta persona deja abierta la posibilidad de que la vida de este millonario haya tomado un camino diferente al que oficialmente se divulgó. Por lo tanto, en las próximas líneas nos referiremos a ese episodio. Advertimos entonces que vienen spoilers.

¿Se suicidó realmente John McAfee?

Es obvio que después de 2012, cuando es declarado «persona de interés», en la sospechosa muerte de Faull, que McAfee presenta problemas de salud mental. Emprende una primera fuga con su novia, Samantha Herrera, de 20 años y los periodistas de VICE Rocco Castoro y Robert King, quienes documentan esta primera huida, sin ningún tipo de preparación o sentido. De allí que sea fácilmente detenido.

El abuso de alcohol y drogas, el delirio persecutorio, los constantes cambios de humor y residencia, son razones válidas para creer que fácilmente McAfee presentaba un cuadro de depresión y delirio, lo que eventualmente pudo llevarle a suicidarse en una prisión española, donde esperaba para ser deportado a Estados Unidos.

Recordemos: el 23 de junio de 2021, la Audiencia Nacional española autorizó la extradición a los Estados Unidos para enfrentar los cargos en Tennessee. Esa misma tarde, McAfee acaba son su vida. Sin embargo, hasta el día de hoy, las autoridades no entregaron su cuerpo para una autopsia independiente. Y no se conoce a alguna persona que haya visto directamente el cuerpo del muerto, fuera de los oficiales encargados del caso.

Así las cosas, Samantha, quien acompañó a McAfee cuando él tenía 67 años y está en la portada de este trabajo, dice lo siguiente en la última escena del documental: «Dos semanas después de su muerte, recibí una llamada de Texas. ‘Soy yo, John. Le pagué a la gente para que fingir que estoy muerto, pero no estoy muerto. Solo hay tres personas en este mundo que saben que yo’ todavía estoy vivo. Y luego me pidió que me escapara con él».

Un hombre que quería ver al mundo arder

McAfee(18 de septiembre de 1945, Cinderford, Reino Unido), después de recaudar una fortuna con su antivirus, se vendió como un gurú de yoga (no sin antes admitir que había caído en las adiciones de las drogas y el alcohol); se mudó a Belice; formó su propio ejército; fue sospechoso de matar a un vecino; tuvo un harem de mujeres que incluía sexo poco higiénico; huyó a Guatemala disfrazado y fue candidato a presidente de los Estados Unidos. Una vida así rara vez tiene un final feliz.

Como vemos en diferentes partes del documental, McAfee asegura que tiene archivos que comprometen a Bélice y al gobierno de Estados Unidos. Nunca los muestra. También afirma que no pagará impuestos y le aconseja lo mismo al resto de ciudadanos del mundo. De alguna manera, este británico-estadounidense parece querer emular al Joker de Heath Ledger, el famoso enemigo de Batman. De hecho se compara con él.

Así que todas las anécdotas sobre su final bien podrían ser eso: iniciativas para seguir molestando a la gente después de su muerte. Es un egocéntrico que nunca termina de poner los pies en la tierra y de allí que prefiera vivir en un yate y en aguas abiertas antes que ser detenido.

La última esposa, Janice, una exprostituta que McAfee sumo a su banda después de conocerla una noche, está convencida de que John no se suicidó. Es una teoría conspirativa que se apoya también en un tuit del excéntrico millonario. Horas antes de que se informara que se había colgado en la prisión española, supuestamente escribió en un tuit que ahora no está disponible: «Sepan que si me ahorco -a lo Epstein- no será por mi culpa».

Actualmente, Janice está solicitando firmas en change.org para para que se realice una autopsia independiente. La petición se lanzó hace tres mesas. Para una solicitud que necesita recaudar 7.500 firmas (al momento de escribir esta nota van poco más de 5000) parece que pocos creen que haya algo diferente a la decisión de un hombre que se rehusaba a pasar el resto de sus años en una prisión estadounidense.