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"Nadie en el bosque": final explicado de la serie surcoreana que arrasa en Netflix

La serie de Corea del Sur es un thriller que despista al espectador en los primeros cuatro capítulos ya que presenta dos crímenes diferentes y tiempos disímiles. Aquí explicamos en detalle el desarrollo y final de este interesante programa

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Nadie en el bosque, serie

«Nadie en el bosque» es la última producción que demuestra la calidad de televisión que se hace en Corea del Sur y que ha conquistado el mundo a través de los servicios de streaming. Netflix sabe el potencial de estos trabajos y de la aceptación del público, por eso esta serie escrita por Son Ho-youngy dirigida por Mo Wan-il había generado mucha expectativa.

Con apenas 8 capítulos y una duración promedio de una hora por episodio, el seriado protagonizado por Kim Yoon-seok (Jeon Young-ha), Yoon Kye-sang (Gu Sang-joon), Go Min-si (Yoo Seong-a) y Lee Jung-eun (Yoon Bo-min), entre otros, se ha montado en la lista de lo más visto en más de 100 países, desde que se estrenó el pasado 23 de agosto. Sin embargo, debemos advertir que este programa no es fácil de comprender al principio debido a que mezcla varias historias en épocas diferentes.

Precisamente para aquellos que se confundieron o les costó comprender el argumento, en las siguientes líneas vamos a aclarar todas las interrogantes que este show genera. Por supuesto, advertimos que vienen spoilers.

¿Por qué cada capítulo comienza con la misma frase sobre el árbol en el bosque?

Titular acertadamente una serie de Corea del Sur se ha convertido en todo un arte. En inglés, por ejemplo, este programa se llama «The frog» (La rana) y tiene sentido porque al final de la historia se explica la metáfora de la rana. Si ya terminaste de ver esta serie, entiendes que el bullying y la culpa tiene mucho que ver en su desarrollo.

En este contexto, cada episodio de «Nadie en el bosque» comienza con la misma pregunta: «Si un árbol grande cae en el bosque sin que nadie esté mirando, ¿emite algún sonido?». Esto nos lleva a la historia de Young-ha, quien sospecha que un crimen sucedió en el hotel que regenta, pero prefiere no denunciar para que su propiedad no pierda valor. Intenta pues convencerse de que si no se conoce el crimen, entonces no sucedió.

Los hechos posteriores demostrarán que no haber actuado con responsabilidad, desatará una triste reacción en cadena.

¿Por qué es tan difícil seguir la historia al principio de la serie?

Lo primero que debes saber es que «Nadie en el bosque» cuenta dos historias que suceden en épocas y hoteles diferentes, pero que luego se entrelazan. Una ocurre a principios de la década de 2000 y otra en el presente. La inicial es de un asesinato en 2001, en el motel de Sang-joo, que tiene consecuencias fatales para el propietario y su familia. Y la otra abarca al protagonista, Young-ha y su bonito lugar, Lake View. La figura que une a estos dos personajes es la detective Bo-min. En el primero era una policía novata, y en el segundo ya llevaba el sobrenombre de «La Cazadora».

Así las cosas, al principio de la serie, vemos cómo Seong-a asesinó a su hijastro, Si-hyeon, en Lake View. Gráficamente no se muestra, pero las cámaras siguen a Young-ha limpiando manchas de sangre en el piso de una habitación. Él sospecha que el niño murió porque ve a Seong-a, su supuesta madre, marcharse sola de las instalaciones con una maleta muy pesada. A partir de allí, «Nadie en el bosque» explora la culpa del propietario de la estancia. ¿Por qué no llamó a la policía? Esa es una pregunta que atormentará a este personaje y llevará al conflicto final.

La otra historia tiene que ver con la familia de Sang-joo (Yoon Kye-sang), que no logra recuperarse de un asesinato que ocurre en una de las habitaciones del hotel. Ellos buscaban un comprador después de estos acontecimientos y no lo consiguen. Como consecuencia, Sang-joo termina en un hospital psiquiátrico, su esposa se suicida y el pequeño hijo, Gi-ho, quien habló con el asesino en serie pero prefirió callar, queda bajo la custodia de su tía.

Años más tarde, ya en el presente, Gi-ho lee que el suceso de la mujer que desató la desgracia de su familia y que le obligó a callar, quiere hacer un libro, después de confesar varios crímenes. Esto indigna al ahora adolescente y por lo tanto decide matar al delincuente, para vengar a su madre y padre. Por eso lleva el rifle, en el capítulo final, con el que intenta dispararle a distancia. En este plan cuenta con la complicidad de su tío. Aunque falla en un principio, eventualmente consigue cumplir con su misión.

Young-ha, en el capítulo final, conoce a Gi-ho. El protagonista mayor siente empatía por el joven, porque precisamente conoce el peso de la culpa y el silencio. Por eso evita que se suicide y en el cierre del episodio, le dice que tienen mucho de qué hablar, en Lake View, el hotel que ya no se alquila. Hay cierto aire de esperanza para ambos personajes en este punto. De alguna manera han encontrado la paz tras la muerte de las dos personas que les llevaron a vivir un tiempo de mucha incertidumbre.

¿Por qué Seong-a está obesionada con Lake View?

Seong-a es la mujer hermosa y misteriosa que llega con un niño a Lake View y se va sola. Sin que nadie pregunte nada. Todos intuimos que mató a su hijastro y eso se comprueba después cuando entra en escena Jae Sik, el esposo de la psicópata. Él está fuera de sí, cuando el padre de Seong-a le confiesa que fue ella la que asesinó al niño. Es por eso que aparece armado en el hotel y la mata en una escena en la que el cuerpo de Seong-a termina en la piscina. En esta acción también termina herido en un brazo Young-ha.

¿Pero la gran pregunta es por qué Seong-a vuelve un año después al lugar en el que mató a su hijastro? Todo tiene que ver son su psicopatía. Por un lado, ella cree que allí pintó sus mejores cuadros. Como se nos informa luego, ella es una artista, apoyada por su poderoso padre. Sin embargo, el delirio al que se enfrenta le lleva a perder la razón. De hecho los cuadros son alegóricos al asesinato que cometió.

Por otro lado, Seong-a le dice a Young-ha que ha vuelto a este hotel porque le causaba una fascinación el hecho de que él no le hubiera dicho nada a la policía, por lo tanto era un cómplice de lo sucedido. Dicen que todo asesino siempre regresa a la escena del crimen, y este es el mejor ejemplo de ello.

¿Por qué Seong-a mata a su hijastro?

Aquí no hay que interpretar mucho. Seong-a es una psicópata que representa un peligro para ella misma y para los demás. La misma mujer confiesa sus razones.

Young-ha asumió que Si-hyeon era el hijo de Seong-a, pero no, el niño era en realidad su hijastro. Ella se había casado recientemente con Jae-sik y creía que estaba con ella sólo para que su hijo pudiera tener una madre; ella no tiene un instinto maternal ni puede empatizar con los seres humanos. Dice incluso que se «aburría» con él. No había un motivo real de peso para el crimen, aunque Jae-sik creía que ella lo hizo para que él tuviera un motivo para matarla.

Al final es cierto que Jae-sik es un instrumento, pues el padre de Seong-a ayudó a sacarlo de prisión y silenció a todos los involucrados.

La psicopatía de Seong-a llega al punto de querer comprar el lugar en el que mató a su hijastro. Ella está convencida de que su instancia allí la llevó a inspirarse y crear sus mejores cuadros. Pero la realidad es que solo quiere quebrar al propietario de Lake View, lo acosa a tal punto de que no hay vuelta atrás en su relación.

¿Por qué Bo-min no detiene a los sospechosos?

Como hemos visto en el final, Gu Gi-ho mata al asesino en serie que arruinó a su familia y Young-ha no lo delató. La detective Bo-min, que es reconocida por «observar», sabe que el joven que cobró venganza y que contó con la complicidad de su tío y de Young-ha. Pero ella decide no tomar acciones contra ninguno. ¿Por qué?

De alguna manera, Bo-min siente que se hizo justicia. Incluso menciona que nunca culparía «a la rana», esto en relación a lo que hablamos al principio de la metáfora en la que el anfibio está en el lago, y no se mueve a pesar de que intentan hacerle daño. La culpa no es de la rana sino del que tira la piedra. Es decir, la rana es una víctima. Por otro lado, la detective también apunta a que lo mejor es que «algunas cosas no se sepan». Esto tiene relación directa con el nombre de la serie: «In the woods with no one» (En el bosque sin nadie).

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