Así fue el espectacular homenaje de Stephane Rolland a Maria Callas
El modisto francés rindió homenaje a la soprano grecoamericana Maria Callas con un histórico desfile en la Ópera de París. Te compartimos los detalles que vimos en primera fila
Moda
Uno de los desfiles más importantes de la semana de la Alta Costura en Paris fue el que ofreció Stéphane Rolland para rendir tributo a la cantante de ópera más famosa de todos los tiempos: Maria Callas.
Nacida en Nueva York en 1923 y de origen griego, la soprano se convirtió en un mito que sobrepasó el círculo íntimo de los amantes de la ópera. Su potente voz fue capaz de añadir nuevos matices, colores insospechados y en escena mostró una inigualable forma de interpretar sus personajes.
Dese que ingresamos al Teatro de la Ópera Granier, se nos hizo sentir el espectáculo. Las escaleras estaban totalmente cubiertas de lirios blancos, la flor favorita de la diva, un trabajo magnífico realizado por Damien da Rocha y ejecutado por Atelier D.
El 19 de Diciembre de 1958 Maria Callas debutó en Ópera Granier. Allí se encontraba “le tout Paris”, tanto de la política como de negocios, arte y sociedad. Las cámaras de televisión también se encontraban transmitiendo el evento para Eurovision. Esa noche inolvidable sirvió de inspiración a Stéphane Rolland para crear esta propuesta única y realizar su sueño de ver a María volver a subir esas mismas escaleras.
Para la colección se crearon 31 modelos, inspirados en los diferentes personajes que la soprano encarnó, pero Rolland también celebró a la mujer y las emociones que transmitió a todos los que la seguimos admirando.
Un vestido en forma cónica recubierto de gazar negro abrió este espectáculo. Luego aparecieron nuevas siluetas, como chalecos largos articulados en casaca das de crêpe, así como vestidos cúbicos de cortes impecables y certeros.
Los boleros entraron después en escena al igual que dramáticas capas y abrigos bordados en bajo relieves, flores y hojas en porcelana blanca delicadísimas.
Las sensación es la de revivir la Ópera Garnier, y así vemos a las heroínas desfilar ante nosotros. A continuación lo que más me impresionó:
- Una imagen de heroína wagneriana con casco de diamantes vestida en terciopelo negro.
- Stéphane imagina a María muy Verdi, que se convierte en Violeta con crinolinas en capas de satén o en largo vestido adornado con una escultura en forma de abanico en oro y diamantes.
- Eleonora, inmaculada con una gran capa en crêpe blanco bordada en porcelana.
- Tosca aparece en una toga drapeada en satén duquesa nacarado bordado con ramas de olivo doradas.
- Trágica, Maria encarna a Medea y Stephane la imagina llevando un vestido con capucha en crêpe rojo sangre, con un tocado enorme de llamas ardientes en dorado.
- Para finalizar el rol más importante: Norma, recubierta de una inmensa hoja de acanto con un gran velo de muselina blanco.
Finalmente, de todas estas mujeres representadas en el desfile solo nos queda un nombre: Callas.
Para cerrar el espectáculo cada una de las modelos se dirigió al centro de la escena para recibir a Stéphane Rolland, el Rey de la Alta Costura y recibir su merecida ovación de pie de todos los presentes.
Una colección única llena de ópera y entrevistas a La Callas en el fondo que añadieron mucha emoción hasta llegar a las lágrimas y ver dos mundos converger: la ópera y la alta costura, una combinación perfecta!
