El Zika, otras amenazas y el “Principio de Ricitos de Oro” en Venezuela

Pocas veces la OMS ha declarado emergencias sanitarias globales, y no pocas veces la humanidad ha estado amenazada por pandemias o potenciales pandemias.

El surgimiento de la vida es un milagro y siempre pende de un hilo. Así lo recoge el conocido “Goldilocks Principle” (Principio extraído del cuento de Ricitos de Oro y los Tres Ositos), en el que el personaje del cuento, prueba las sopas, sillas y camas de los osos de tres tamaños, para al final escoger todo lo que justamente se adapta a ella. En tal sentido, conforme a este principio, las cosas deben entrar dentro de cierto margen, en oposición a los extremos, para que sean viables en el mediano y largo plazo.

Este principio es aplicado a la psicología, la medicina, la economía y sobre todo a la astrobiología. Nos dice en esta última área, que la vida se dio en el planeta por estar ubicado exactamente en donde está. O en economía, que ésta funciona cuando el crecimiento económico moderado está acompañado de bajas tasas de inflación.

Siendo la vida un milagro, no está exenta de muchas amenazas, especialmente en sitios donde el “Principio de Ricitos de Oro” no aplica apropiadamente, como en nuestro país.

La vida a nivel mundial está amenazada por muchas variables. No encuentro otro autor que las haya identificado mejor, que el prolijo escritor y científico Isaac Asimov en su libro “Las Amenazas de Nuestro Mundo”. Asimov las clasificaba en cinco categorías de catástrofes. La primera, estaba relacionada con lo muy macro.

Colapso de la galaxia, desajuste de la Ley de Entropía, hundimiento de estrellas. La segunda, con la muerte de nuestro sol, o por la colisión de un cuerpo con nuestra estrella. La tercera clase, con colisiones o desajustes físicos en nuestro planeta (cambios en el clima, desplazamiento de la corteza, eliminación del magnetismo), etc.

Todas estas tres categorías en términos de probabilidades lucen casi remotas. Sin embargo, las de cuarta clase y quinta clase, no tanto. Las amenazas de cuarta categoría incluyen la lucha por la vida (que incluye las enfermedades a nivel de epidemias y pandemias) y los conflictos de la inteligencia y sus efectos (guerras, etc).

Finalmente la quinta, mucho más local, incluye el agotamiento de los recursos y los problemas que se generan por retrasos en la calidad de la educación, el crecimiento de la población o la dificultad de acceder a la tecnología o de no saber usarla.

El Zika, sin duda, es una amenaza, pero mucho mayor es no estar preparado para controlarla. Si vemos nuestro micro-cosmos (el país) tenemos que sumar muchas más amenazas a la vida de las que en promedio existen en otras latitudes. Escasez de alimentos, salubridad, acceso a los medicamentos y servicios médicos, calidad del agua, hampa, etc.

Pero en este momento nos signa todavía una amenaza mayor, los conflictos de la inteligencia, porque se le echan la culpa de nuestros problemas a todas las amenazas que describe Asimov, y no a las que surgen internamente cuando se razona y decide alejado de la realidad. Por eso creo que aplicando el “Principio de Ricitos de Oro” contendremos el Zika y otras amenazas.