Si en Venezuela decimos cháchara, en Tokio dicen Pechakucha

Son 20 imágenes proyectadas durante 20 segundos cada una. Ese es el formato que maneja Pechakucha que se realiza en 800 ciudades del mundo y que esta vez Caracas pudo disfrutar bajo la conducción de Willy McKey. Después del éxito de la primera edición, en enero, el evento cerró anunciando que en agosto será el próximo encuentro y que un cuarto y último se realizará en octubre; este contará con la presencia de venezolanos emblemáticos que se encuentren en otras partes del mundo.

Estas son las historias que Pechakucha contó en esta edición:

1. Toti Vollmer: vocera y creadora del proyecto Patrulla Verde una ONG ambiental que busca crear conciencia ecológica en los colegios públicos, rurales y privados del país. En un inicio lo hacían a través de los protagonistas “Tomás, Zoe, Lucas y Beto” los personajes de un comic que se imprimía en papel de reciclaje. Hoy, cuentan con el apoyo de empresas privadas y realizan charlas en bachilleratos. “¡Hay mucho por hacer! Nosotros somos la primera generación que estamos sintiendo los embates del cambio climático y también somos la última que podrá hacer algo al respecto”.

2. Francisco Abenante: “más allá de un restaurante, de un negocio, o un proyecto se trata de un homenaje a los recuerdos felices que todos tenemos”. La Casa Bistró es un restaurante, ubicado en Los Palos Grandes, de comida rica y sabrosa, que habla de la gastronomía venezolana y de cómo le gusta comer al habitante de este país. “Ante los retos que representaba la situación actual, cuándo nos preguntamos qué hacer la respuesta fue: HACER. Y es así como horneamos todos los días siete variedades de panes, molemos el maíz pilao para las arepas y empanadas, tenemos un huerto orgánico sustentable, cosechamos la gran parte de los vegetales que usamos para nuestras recetas y hacemos 17 productos de charcutería de forma artesanal. Al sembrar sin pesticidas ni químicos ofrecemos salud y bienestar a través de nuestros platos. Con el apoyo de Gustavo Salazar, fue posible el huerto orgánico de 900 metros ubicado en Boleíta donde se cultivan 12 tipos de tomates y se cosechan mensualmente 800 kilos de vegetales en general».

“Hay mucha gente haciendo, hay que unirnos, apoyarnos” Y eso se evidencia en el resultado de cada plato servido en La Casa Bistró donde trabaja un equipo de 57 personas» relató Avenante.

3. Jennifer Gásperi: desde los 14 años su madre la apoyó y la incentivó a dedicarse al mundo del teatro, por eso ella cree en el poder transformador de las tablas. Inspirada en la problemática de los embarazos adolescentes que cada día son más frecuentes en Latinoamérica, y siendo Venezuela el tercer país con el índice más alto, un equipo de jóvenes materializó la obra titulada pechos de niña que trata este tema, el de la feminidad, de los noviazgos violentos y de la sexualidad. El mensaje llegó a las escuelas y bachilleratos, donde aproximadamente el 80% de los estudiantes nunca había asistido a un teatro. Posteriormente obtuvieron el espacio plural en el Teatro Trasnocho pero tenían el obstáculo de los horarios y costos de la función, así que se realizó una campaña en la que ciudadanos comunes podían apadrinar a un joven e invitarlo. De esta manera, lograron agotar la sala y alcanzar el objetivo.

4. Gabri Valladares: Licenciada en Arquitectura de la Universidad Simón Bolívar, creadora de la marca Papusa. En el año 2012 le diagnosticaron Cáncer de Mama y esto se convirtió en su motor para superar la enfermedad y continuar su vida rumbo a nuevos proyectos. Luego de someterse a cirugía y a fuertes tratamientos logró reducir sus posibilidades de un nuevo cáncer de mama a un 8%. Y aunque el número pudiera ser terrorífico Gaby Papusa decidió aferrarse a ese 92% que la vida le regalaba. Hoy, tres años y medio después, se encuentra sana y trabajando por su país. Ella junto a su esposo recuperaron un espacio en la Hacienda La Trinidad bautizado como Siete Al cubo, que se ha convertido en la plataforma para el diseño y talento nacional, con más de 60 marcas que son reflejo del esfuerzo.

5. A Goyo Reyna no le hizo falta ningún instrumento musical para amenizar el Pechakucha. Su historia era intervenida por fragmentos de canciones clásicas para finalmente contar que jugando fue el método por el cual ha aprendido todo lo que sabe. Recomienda la música como la mejor medicina para el alma, porque no tiene contraindicaciones, eleva el ánimo, conecta con todo el mundo y es unificadora.

6. Carlos Montiel: es el joven creador de TriSoul, un evento deportivo / turístico que ha logrado posicionar a Venezuela a través del mundo del atletismo. En los paisajes de Guayana se desarrolla el único triatlón del país que llega a ríos tan importantes como el Caroní y el Orinoco, cruzan el puente Orinoquia y cuenta con el mejor circuito de ciclismo de Latinoamérica. Catalogado como el triatlón con los escenarios más exóticos para competir y con el objetivo de dejar en alto el talento nacional, Carlos ha logrado alianzas con entes públicos para seguir promoviendo este proyecto que ya cuenta con tres ediciones rumbo a la cuarta en el 2016. Esta actividad también involucra a la comunidad, con la cual se creó la campaña “vive Guayana, vive tu ciudad” para transmitir el mensaje de la importancia del deporte que se traduce en un mejor futuro.

Para conocer la historia de los demás ponentes (Titi Vargas, Anita Reyna, Isabella Paúl, Juan Carlos Guinand y Donaldo Barros visita el site de Pechakucha Night.

El evento finalizó con aplausos de pie y un encuentro entre los asistentes y ponentes. El ánimo de ambas partes no fue aplacado por la lluvia ni por el temor de cruzar la ciudad pasadas las 10 de la noche. Por eso estos espacios para la tertulia, el compartir y la cultura son positivos para los habitantes de un país en el que el estrés e incertidumbre sí se pueden dejar a un lado, para conocer las experiencias alentadoras y ejemplos de emprendimiento que reafirman el talento venezolano.