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Blanca Arroyo: ¿quién es y cómo conoció a Johana Torres, "la muñeca del petróleo"?

Su nombre saltó rápido a las redes sociales tras la detención de Johana Torres, la "muñeca del petróleo": se llama Blanca Arroyo y es diseñadora de modas. En esta nota damos detalles de su origen, qué ha dicho y cómo estableció un vínculo con una de las mujeres que el chavismo acusó

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Varios videos donde compartía en los lujosos espacios de un apartamento en Dubái con Johana Torres, una de las detenidas por la trama de corrupción Pdvsa-Cripto, hicieron saltar su nombre a la opinión pública y medios de comunicación de Venezuela: «Se llama Blanca Arroyo y es la diseñadora de la muñeca del petróleo».

Ese calificativo, y otros parecidos, aumentaron y después de varios días Arroyo, de origen colombiano, no dudo en defenderse: «Respeten, yo no tengo nada que ver con eso».

A pesar de sus esfuerzos, los comentarios y acusaciones contra la diseñadora de modas colombiana no han parado. En esta nota, El Estímulo detalla cómo conoció a Johana Torres, el inicio de su carrera y las acciones que podría tomar ante los señalamientos.

Una amistad entre lujos

Antes del 17 de marzo, cuando el Gobierno de Nicolás Maduro abrió una investigación por corrupción contra funcionarios públicos y sus testaferros, Blanca Arroyo solo era una diseñadora famosa por las piezas que vendía. Ya acumulaba más de 100.000 seguidores en Instagram y mostraba lo lujos a su alrededor sin temor. Sin embargo, su clienta y amiga, Johana Lisset Torres Ojeda cambió la percepción que miles tenían sobre ella.

Cuando detuvieron a Torres por lavado de dinero en Venezuela, un video del 21 de febrero se viralizó. En el clip ambas bailaban entre lingotes oro y botellas de champaña en Dubái. De inmediato, usuarios de internet vincularon a la diseñadora y los señalamientos en su cuenta de Instagram y otras redes sociales se dispararon.

El 23 de marzo, a través de una publicación de Instagram, Blanca respondió a todo lo que estaba ocurriendo: «Respeto el dinero o los ingresos de cada persona. Jamás pregunto nada. Yo trabajo y cuento con lo que tengo en mi bolsillo. Soy independiente desde que tengo 20 años. He trabajado incansablemente y todo el mundo lo sabe»

En el post, Arroyo mostraba distintas capturas de pantalla de comentarios en Twitter, específicamente de diarios digitales de Venezuela, a quienes hizo una solicitud: «Pido, por favor, a todos los medios de comunicación de Venezuela que me desvinculen. Yo soy diseñadora, amo y respeto a mis amigas que además son clientas. Las atiendo a todas por igual. Mi trabajo es vestir a las mujeres, no andar chismoseando de dónde sacan la plata»

¿Cómo se conocieron Blanca Arroyo y Johana Torres?

Días después de su primera reacción, Blanca Arroyo explicó en Instagram que conoció a Johana Torres en Dubái el 8 de septiembre de 2022. Destacó que jamás pensó que se trataba de una mujer vinculada a la corrupción: «¿Qué aspecto tiene ella como para que yo tenga que dudar de que no es una empresaria?».

«Ella estaba con su esposo, un señor muy elegante como todos los venezolanos con clase. Ya yo vivía en Dubái (…) La he visto en tres ocasiones en mi vida. Su aspecto no es de una mujer vulgar ni nada (…) Vayan a fastidiar a otro lado con el cuento de ‘muñeca del petróleo’… Que las Kardashians del petróleo», escribió la colombiana.

A Radio W, una emisora de Colombia, la diseñadora expresó: «[En Dubái] es normal la opulencia, todo tiene oro, desde el café, la carne, hay inodoros de oro, hay tigres, los Lamborghinis están parqueados como Uber”

De abogada a diseñadora

De acuerdo con El Espectador y sus publicaciones en Instagram, Blanca Arroyo nació en Córdoba, pero se radicó en Cartagena de Indias. Allí abrió una boutique en el año 2011, la cual lleva su nombre.

Antes de dedicarse a la moda, se graduó de abogada. El crecimiento de su negocio fue tal que, según notas de prensa, se expandió hasta Venezuela y Panamá.

Demanda por difamación: lo que se sabe

Blanca Arroyo ha sido directa sobre la ola de acusaciones: «¡Estoy mamada! (…) en mi cuenta bancaria nunca ha entrado un peso mal habido, estoy mamada [de] que me estén señalando como si yo me hubiese robado».

La diseñadora colombiana expresó que se trata de actos de difamación, pero no indicó si abriría un proceso de demanda contra los medios de comunicación y personas que han dicho algo en su contra. 

Vale decir que Arroyo no ha sido solicitada por autoridades venezolanas y colombianas.

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