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Chita le apuesta a la Navidad

El seleccionador vinotinto resta importancia a las cartas que han circulado últimamente, incluída la suya: “Parecemos Ipostel”. Admite, no obstante, que está manejando un escenario sin los 15 jugadores en rebeldía. La FVF quizás tendrá también que hacerse un escenario sin la plata de PDVSA

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Se lo voy a resumir sin adornos: la rueda de prensa fue un caliche. Así le decimos en periodismo a la información de escaso valor. Chita no renuncia. El problema con los jugadores no está resuelto. Si hay que pedir disculpas, las pide. Aprovechando la Navidad, el seleccionador abre un “mes de reflexión”. Este viernes, más que nunca, el seleccionador de la Vinotinto mostró sus limitaciones, por lo menos para hablar sin aburrir durante tres horas y convencer acerca de un proyecto. Si hubo una noticia, no la busque en Chita, sino en la revelación de un directivo de la FVF llamado Jesús Berardinelli: PDVSA es mala paga.

Eso sí, como Nicolás Maduro después del 6-D, el director técnico de la Vinotinto dejó claro: “He sido criticado. Pero también he tenido el apoyo de muchísima gente”. Los porcentajes no los sabemos. Pero un grupo de la barra del Caracas, probablemente de manera espontánea, se acercó a la rueda de prensa y al final coreó el cántico: “Entrenador, entrenador, entrenador hay uno solo. Es el Chita Sanvicente, que es tremendo entrenador”.
Los puntos más importantes, lo que no quiere decir que si usted no los lee, se perderá de algo demasiado importante:

1. “Sigo acá porque tengo la Fuerza”. Probablemente el seleccionador de la Vinotinto se refiere al lado luminoso en la trilogía Star Wars. Descarta la palabra renuncia, aunque admite que su proyecto está debilitado. “Soy el principal culpable, pero aquí no se salva nadie”, se refirió al trípode entrenador-jugadores-federación.

2. “Me reuniré con los jugadores en enero”. Después de diciembre, Chita viajará a Europa y se reunirá con los 15 jugadores que firmaron la carta pidiendo la salida de la directiva interina de la FVF, o por lo menos con los más importantes. De todos modos, el entrenador no cree que la cosa sea con él. Dio su palabra de que no se ha peleado con los futbolistas en el camerino. Restó importancia a lo comunicados que han circulado, incluyendo el suyo: “Parecemos Ipostel”. La carta de los 15 jugadores no debe interpretarse automáticamente como una renuncia a la Vinotinto (“No profe, nada que ver”, dice que le hablaron varios por teléfono), sino simplemente están dolidos. “Me extraña que sean 15 y no 30, generalmente los jugadores se apoyan unos con otros cuando creen en una causa justa”, asomó.

3. De todos modos, es posible la Vinotinto Salserín: así hemos bautizado aquí la posibilidad de una selección de Venezuela “B”, sin los 15 jugadores en rebeldía. Chita lo admitió, a lo Luis Vicente León: “Hay que manejar escenarios. Con o sin, esto continúa. Hay un escenario con los jugadores de la carta y oro sin los jugadores de la carta”. Mencionó, entre otros, a Yeferson “Manzanita” Soteldo, Ángelo Peña y Adalberto Peñaranda. La frase enigmática: “A lo mejor éste es el momento de morir con la (idea) de uno”.

4. “La Federación vive momentos difíciles en el aspecto económico”. Aquí sí hubo noticias. No es que estaba descubriendo el agua tibia, pero en este aspecto Chita sí deslizó varias perlas acerca de los premios que no se han cancelado a los jugadores: “¿Por qué no hablan claro? Yo se los he dicho”, se refirió a la directiva de la FVF que preside Laureano González. “La realidad es que no está (Rafael) Esquivel. No estábamos preparados para que saliera. Esquivel pone una mano acá y otra mano allá y a lo mejor esto se calma”, opinó Sanvicente. Tanta fue la insistencia de los periodistas, que finalmente tuvo que hablar el director de finanzas Jesús Berardinelli, la única autoridad presente de la FVF: “Todos los patrocinantes han cumplido, pero PDVSA (el principal de todos, después de la salida de Empresas Polar) todavía no lo ha hecho. Confiamos en que lo haga, sabemos las dificultades por las que pasa. El presidente Maduro nos ha ayudado con su avión. Pero cada convocatoria cuesta 500.000 dólares y no tenemos acceso a divisas”.

5. “No podemos pensar más allá de Perú y Chile”, es decir, los rivales de la doble fecha de marzo. Así pareció resumir Chita los planes a largo plazo de su Vinotinto. Dijo que Venezuela no está eliminada matemáticamente de Rusia 2018, pero que es dificilísimo clasificar. Ni una palabra, por ejemplo, de cómo se ve el panorama del futbol nacional con la mente en Qatar 2022.

6. “No volverá a pasar”. Pidió disculpas a los periodistas por no haber permitido preguntas luego de la derrota ante Ecuador en Cachamay. Se tradujo a sí mismo: cuando aquella vez dijo que no se sentía respaldado por los jugadores, quiso referirse a los malos resultados en la cancha, no a una conspiración para sacarlo del cargo. “No lo hice con esa intención. Si se sintieron dolidos por palabras como regalito, que me disculpen”.

7. “Si yo tuviera que elegir, elijo Caracas”. Acerca de las especulaciones sobre la sede de la Vinotinto para jugar contra Chile en marzo (¿será en Barinas? ¿Será en Barquisimeto?), Chita se lava las manos: dice que siempre le pide consulta a los jugadores, y que ellos fueron los que escogieron Puerto Ordaz para los partidos ante Paraguay y Ecuador. No hay decisión aún, solo informes.

8. “Estoy tratando de darle vueltas a esto”. Fue la respuesta de Chita a la frase lapidaria de Oswaldo Vizcarrondo tras la derrota ante Ecuador: se ha perdido la mística. ¿Futbolísticamente, qué ha fallado? Según Chita, la concentración. ¿Y cómo se trabaja en eso? “Con preparación. Pero no tenemos fechas disponibles antes del juego con Perú. Solo nos queda el diálogo”.

Deseó feliz Navidad y abrió un mes de reflexión. Solicitó un favor a la prensa: “Les pido de corazón que busquemos no seguir incendiando esto. Hay que empezar 2016 tratando de que las cosas se calmen”. Ojalá lo escuchen también Nicolás y Diosdado.

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