La Vinotinto en la altura: ¿cómo jugar ante Bolivia y qué hacer para contrarrestar los 4 mil metros sobre el nivel del mar?
El reto que tiene Venezuela es tratar de sacar puntos en el estadio más alto del país boliviano
Deportes
En el reinicio de las Eliminatorias Sudamericanas, la Vinotinto retomará su carrera frente a Bolivia en el estadio Municipal El Alto, sede que hace honor a su nombre por ser el de mayor altitud de Suramérica y uno de los mayores en el mundo.
La estrategia boliviana es sacarle provecho a este factor, además de tener una semana más de preparación que La Vinotinto. El técnico Oscar Villegas convocó a jugadores que, en su mayoría, militan en la liga local.
El tema de la altura siempre ha traído polémica por representar una gran ventaja para el que juega como local, pero también por la fuerte exigencia física que tienen los visitantes; incluso, hasta pudiendo atentar en contra de la salud.
Pese a ello, Fifa y Conmebol aprobaron el uso del estadio El Alto como sede del club Always Ready, en la Copa Sudamericana, y ahora para la selección de Bolivia la cual intentará convertir el recinto como una especie de fortín.
El primer rival de los bolivianos será Venezuela. Sus cartas apuntan mucho a las estadísticas de Always Ready, equipo con cinco triunfos seguidos como local en la Sudamericana y un amplio margen de 14-1 en saldo de goles.
Desde ahí parte la hipótesis de volver a meter a Bolivia en la lucha por la clasificación y sacarla del penúltimo lugar en el que está con apenas tres puntos.
La Vinotinto: ¿qué hacer para contrarrestar los 4 mil metros sobre el nivel del mar?
Ante este panorama, la Vinotinto comienza su concentración este lunes en Buenos Aires, decisión tomada por el técnico Fernando “Bocha” Batista, por la hipótesis de que se está más cerca del país boliviano.
Venezuela entrenará durante 3 días antes de viajar el miércoles a Santa Cruz de la Sierra, donde dormirá esa noche para trasladarse a media mañana del jueves (día del partido) hasta El Alto en vuelo chárter.
El máximo goleador de nuestra historia está listo para un nuevo desafío. 😍🇻🇪
— El Mundo es un Balón (@elmundounbalon) September 1, 2024
Salomón Rondón se encuentra volando hacia Argentina donde se sumará a la concentración de la selección Vinotinto.
📸: @salorondon23 (en sus historias de IG) pic.twitter.com/yAGCq2sDxH
El trayecto entre la ciudad llana de Bolivia y El Alto es de apenas una hora. Por lo que es posible que despegue como a las 12:00 pm para llegar a la 1:00 pm, apenas tres horas antes del choque.
La estrategia fuera de cancha planteada por Batista espera contrarrestar los efectos de la altura, en su afán de tener la menor cantidad de tiempo posible a la selección en zona alta. Con ello, y las terapias de oxigenación que hicieron los jugadores en cámaras hiperbáricas, de manera particular, el técnico se la juega antes del partido. Ya, el planteamiento en el gramado es otra cosa.
¿La Vinotinto y cómo plantear el partido ante Bolivia?
Los equipos venezolanos, al igual que los del resto de continente, tienen estadísticas negativas en su visita a Bolivia; sobre todo, cuando han jugado en La Paz, a 3.600 msnm.
Basta ver que en 10 choques, en el marco de la Eliminatoria Sudamericana, los bolivianos han ganado 8 partidos, empatados uno y perdido uno a la Vinotinto, sumado al saldo de 34-7 que tiene en goles a favor.
La única vez que La Vinotinto ganó en La Paz fue en 2009, previo a la Eliminatoria Sudáfrica 2010 con autogol que decretó el 0-1.
En ese momento, el técnico César Farías apartó un equipo que se aclimató durante 3 semanas en la altura, cuestión que le permitió proponer un partido de tú a tú, con buenos momentos ofensivos que sorprendió a los locales.
En esta ocasión, sucede lo contrario. La Vinotinto llegará con apenas tres días de entrenamiento, en contraste con los 10 que tienen los bolivianos y con la metodología de estar lo menos posible en El Alto.
La Vinotinto podría seguir el ejemplo que Zulia FC dio
Aunque los números parecen indicar que un triunfo es cuesta arriba, la mejor referencia que puede contradecir tal teoría la tuvo un equipo venezolano: Zulia FC.
El desaparecido equipo zuliano, de la mano de su técnico Francesco Stifano, planificó un trabajo perfecto cuando enfrentó a Nacional de Potosí en el inicio de la Copa Sudamericana 2019.
Qué molleja de golazo del @Zulia_FC los pulmones del “Brujo” y la calma en la definición de Moya. Contragolpe letal para triunfar en la altura de Bolivia ⚽️👏🏻 pic.twitter.com/vj6txtjf66
— Pedro Bozo (@pedrobozoa) March 20, 2019
El 19 de marzo de ese año, los petroleros se convirtieron en el primer club del país en ganar a 4.000 msnm, luego de que el delantero hondureño Brian Moya marcó el 0-1 a los 90+2, frente al Potosí.
El triunfo repercutió tanto, que ese Zulia FC se convirtió en el único equipo venezolano en ganar cinco juegos en un torneo Conmebol. Eliminó en rondas directas a Potosí, Sporting Cristal y Palestino; luego, cayó en cuartos de final ante Colón de Santa Fe, mismo equipo al que venció 1-0 en la ida.
“Nunca podré olvidar esa Copa. Sí, fue una logística bien planificada por la directiva encabezada por César Farías (presidente de Zulia FC) y Luis Farías. Hicimos muchas reuniones para trabajar la fase previa al partido”, dijo Stifano a El Estímulo, tras ser consultado.
César Farías era la máxima autoridad del Zulia FC y fue quien armó la base de ese trabajo.
Farías, ex técnico de La Vinotinto fue el artífice del triunfo ante los bolivianos 10 años antes y ya conocía muy bien las labores en esas condiciones, debido a su experiencia como técnico frente a The Strongest, club con el que salió campeón de la liga de ese país.
César Farías armó una logística para su equipo, parecida a la actual de La Vinotinto. Subida el mismo día del partido, juego y después viaje a Maracaibo.
¿Cómo plantear un partido en la altura de Bolivia?
Al tener controlada la planificación, Farías con Stifano pasaron a la otra fase: cómo plantear el partido.
“Paramos al equipo de forma muy calculada. Evitamos que los jugadores corrieran trayectos largos. Cada uno tenía su rol”, agregó Stifano al recordar que el cálculo fue tan estricto, que trabajaron con el campo dividido en cuadros.
“En lo que más se hizo énfasis fue en saber qué hacer en espacios cortos. Habían jugadores que tenían prohibido pasar al ataque, para evitar corridas largas. Ninguno podía exceder lo que se le indicaba en la cancha”, explicó Stifano.
Zulia FC paró un equipo con doble línea de cuatro y dos delanteros, Brian Moya y Junior Parades, que jugaban cerca al bloque central defensivo.
Mientras los venezolanos se replegaron gran parte del juego, Nacional Potosí mandó a todo su equipo arriba para bombardear el área rival. Eso sí, con pocas jugadas en el área y muchos centros.
De esa manera Zulia FC aguantó un partido en el que tuvo apenas 20% de posesión de balón, recibió 20 remates al arco, entre esos 3 que pegaron en el travesaño, mientras que el portero Leo Morales sacó 5 balones directos al arco.
En pleno sufrimiento, Moya anotó el tanto de la victoria y no lo celebró por orden del cuerpo técnico.
En un contragolpe hilvanado entre José “Brujo” Martínez y el hondureño, ambos ganaron las espaldas de la línea de cuatro boliviana para anotar.
Solo Moya, “Brujo” Martínez, Junior Paredes, Evelio Hernández y Frank Feltscher tenían la capacidad física de pasar al frente y explotar los boquetes que dejaba la zaga de Potosí.
“Les dijimos que no se celebraban los goles, para evitar el desgaste de la emoción. No queríamos que por cansancio perdiéramos en una jugada y nos empataran”, puntualizó Stifano.
El gol fue el premio a una estrategia basada en una defensa junta, bien parada, con mucha gente en el centro y cuidado del área, bien trabajada en las sesiones de entrenamientos, para después salir con balones largos, en procura de sorprender. Era la herramienta más efectiva para la ocasión y salió.
Sin darse cuenta, ese equipo de Zulia FC dejó un ejemplo escrito que bien podría aplicar los equipos venezolanos, ante la amenaza de jugar en condiciones extremas durante torneos internacionales.
El reto de La Vinotinto es salir ileso de un partido que le coloca condiciones y lo espera con un técnico debutante (Oscar Villegas), con un plantel joven, de experiencia en ese terreno y con la necesidad de ganar para subir del penúltimo puesto en el que se encuentra.
Venezuela jugará en El Alto y luego regresará al país para encerrarse en el Cnar de Margarita en procura de preparar el choque del martes 10 de septiembre frente a Uruguay.
