Maduro quiere que el TSJ decida sobre validez del resultado electoral

El gobierno acaba de hacer otra movida en el tablero. Nicolás Maduro acudió este miércoles 31 de julio a presentar un recurso contencioso electoral ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia. Es lo que dijo, carpeta en mano, en sus declaraciones posteriores. Lo hizo con el objetivo de que la Sala Electoral «se avoque a dirimir este ataque contra el proceso electoral, este intento de golpe de Estado utilizando el proceso electoral. Y aclare todo lo que haya que aclarar sobre estos ataques, sobre este proceso».

Dijo Maduro también que le pidió al TSJ que «se avoque y cite a todas las instituciones, Poder Electoral, a todas las instituciones, Poder Ejecutivo, Poder Moral, Fiscalía General de la República, cite a todos los candidatos inscritos, a los 38 partidos, y coteje lo que ha sido este ataque a centros electorales, sedes del CNE quemadas y destruidas, el ataque cibernético y coteje todos los elementos de prueba y certifique, haciendo un peritaje de alto nivel técnico, los resultados electorales de las elecciones del 28 de julio. Que sean los tribunales de la República, como Jefe de Estado, lo he solicitado en documentos para que se active un contencioso electoral. Y le he dicho a la Sala Electoral que estoy dispuesto a ser convocado, interrogado, en todas sus partes, investigado por la Sala Electoral como candidato presidencial ganador de las elecciones del domingo y como Jefe de Estado».

Aseguró que el Gran Polo Patriótico y el Partido Socialista Unido de Venezuela están listos para presentar «el 100% de las actas electorales» y que espera que la Sala Electoral «haga lo mismo con cada candidato y cada partido… Sé lo que les estoy diciendo… Muy pronto se van a enterar, Dios está con nosotros y las pruebas ya aparecieron, de este complot. Es un complot global contra Venezuela».

Dos veces mencionó que lo que presentó fue un «recurso contencioso electoral», cosa muy distinta a un amparo. Al menos hasta que se haga público el documento presentado -si es que tal cosa ocurre- la figura del contencioso resulta singular: un recurso contencioso -explican abogados- se ejerce cuando existe un litigio entre partes y se presenta con la intención de impugnar o anular algún acto electoral, es decir, corregir violaciones en un acto electoral.

Hasta ahora, que se sepa, el único acto administrativo que ha habido sobre las elecciones lo hizo el CNE al declarar ganador a Maduro y proclamarlo tras emitir un primer boletín con unos resultados parciales y presentados sin detalle. ¿O fue un amparo lo que presentó? En ese caso, habría que preguntarse cuáles derechos fundamentales considera el mandatario que se le están violando si lo que se pide es que el organismo electoral cumpla con su deber de hacer públicas todas las actas de la elección y permita una auditoría independiente y calificada al proceso.

Si bien la figura legal presentada luce confusa, lo que sí está claro es la intención: que sean los magistrados quienes decidan sobre la duda razonable que hay en torno a su proclamación como candidato ganador. Y al parecer, según sus palabras, busca que el TSJ avale la caracterización del reclamo como un «complot», como un «intento de golpe de Estado» y en consecuencia establezca responsabilidades legales.

Y como consta en el récord, durante los años del chavismo el TSJ jamás ha emitido una sentencia que vaya en contra de una decisión o acción del Ejecutivo.