Banca y Finanzas

Patrimonio de la banca en dólares se redujo 77% en seis años

El sistema tendría dificultades para financiar la eventual recuperación de la economía, por lo que expertos recomiendan abrir el mercado de capitales como apoyo de los bancos.

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De acuerdo con un estudio adelantado por la firma Kapital Consultores, desde 2008 el patrimonio de la banca nacional medido en dólares se ha reducido en 77% como consecuencia de la depreciación del bolívar y la galopante inflación, situación que pone en desventaja a la banca nacional ante una eventual necesidad de financiamiento para la recuperación del país.

De acuerdo con el estudio, en marzo de 2008 el patrimonio en dólares del sistema bancario superaba los $4.415 millones, cifra que en marzo de este año se ubicó en $1.033 millones, según informó Víctor Silva, director de investigación y estrategia de inversión de la firma.

Durante su presentación en el seminario ‘Mercado de capitales y su potencial para reducir la desigualdad social’, auspiciado por el IESA, Silva señaló que en comparación con la banca de la región, la venezolana está en serias desventaja, tomando en cuenta que un solo banco colombiano como el Bancolombia tiene un patrimonio en divisas seis veces superior a la de toda la banca venezolana, mientras que la del Itaú Brasil es 29 veces más alta.

En este mismo orden, Silva destacó que ante el cierre de mecanismo de inversión, el sistema financiero local cuenta con un excedente de más de Bs 315 millardos disponibles y en búsqueda de rendimientos atractivos, que bien pudieran ser utilizados para dinamizar el resurgimiento del mercado de capitales venezolano.

“Venezuela fue siempre un mercado pequeño pero competitivo”, destacó el economista, para quien este negocio podría canalizar el exceso de liquidez en la economía, que de acuerdo con el Bancos Central de Venezuela, en marzo superó los Bs 4.450 billones.

Para el experto, abrir el mercado de capitales (prácticamente cerrado tras la modificación de le ley en 2010), ayudaría no solo a la banca como mecanismo de inversión sino que complementaría su capacidad crediticia, al tiempo de permitir a la empresa e inversionistas en general participar en el mercado financiero.

“El endeudamiento a través de bonos y papeles es algo común en todo el mundo porque resulta más barato que el crédito bancario, por lo que abrir el mercado de capitales permitiría reducir los costos del financiamiento”, puntualizó Silva, destacando que mientras en el resto de América del Sur la deuda corporativa representa 30% del PIB, en Venezuela el promedio es de -1.

En este mismo orden, el economista y diputado a la Asamblea Nacional, José Guerra, señaló que el mercado de capitales no solo tiene incidencia en la macroeconomía sino que puede ser un instrumento de ayuda a la hora de disminuir la desigualdad social, toda vez que puede ser mecanismo de ahorro para los más pobres ante un escenario de tasas negativas.

“En Venezuela los espacios se han reducido y ya el venezolano no tiene mecanismos de ahorro a su alcance… Es allí donde el mercado de capitales puede ser útil como forma de ahorro”, dijo Guerra, quien agregó que el parlamento está consciente de la necesidad de reformar la Ley de Mercados de Valores como vía expedita para el resurgimiento de este negocio.

“¿Por qué las empresas venezolanas con capacidad no pueden invertir en petróleo? Eso hay que cambiarlo. La etapa de la estatización ya pasó”, señaló Guerra, quien precisó que los pequeños ahorristas podrían tener rendimientos muy superiores bajo esta figura frente al rendimiento real actual de 300% negativo que ofrece la banca.

En este mismo orden, Urbi Garay, profesor del centro de finanzas del Iesa, recordó que la apertura del mercado de capitales no solo requiere de la modificación del aparato legal sino de la educación de empresas y público sobre la utilidad de este sector.

“Hay mucho desconocimiento, pocas empresas que participan y el público no invierte en bolsa porque desconoce su funcionamiento”, dijo, recordando que mientras en Estados Unidos 35% de la población invierte en bolsa, en América Latina el porcentaje está muy por debajo de 1%, en parte por la falta de información pero también por los bajos ingresos.

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