El aumento salarial de 50% anunciado este domingo por el presidente Nicolás Maduro a partir del primero de julio, representa un incremento de 1.083,68 bolívares al día para el bolsillo del venezolano común, que debe lidiar con una inflación que cerrará 2017 entre 900% y 1.000%, según economistas.
Este es el tercer alza del salario mínimo que se anuncia este año en Venezuela. El último fue hecho el pasado 1º de mayo cuando el gobierno decretó un incremento de 60%, ubicando el sueldo mínimo en 65.021 bolívares.
Con este incremento el salario pasó de Bs 65.021,04 a Bs 97.531,56, es decir, el alza es de Bs 32.510,52 al mes o de Bs 1.083,68 al día.
En un recorrido por farmacias, quioscos y panaderías del este de Caracas, El Estímulo pudo constatar que cada vez son menos los productos que se pueden adquirir con 1.083,68 bolívares:
– Un café negro pequeño en 1.000 bolívares
– Un chocolate Flaquito en 950 bolívares
– Un paquete de gomitas en 800 bolívares
– Un paquete de galletas de soda en 800 bolívares
– Dos cigarrillos detallados para un total de 800 bolívares
– Un pancito dulce en 800 bolívares
– Un paquete de Bolibomba en 600 bolívares
Hasta hace dos meses, antes del aumento salarial, una canilla podía conseguirse entre 200 y 600 bolívares, dependiendo del local, pero debido a la escasez de harina de trigo las panaderías no han podido elaborarlos desde hace varias semanas y ahora venden panes tipo campesinos en 3.000 bolívares, que representan un día de trabajo (Bs 3.200) de alguien que gane salario mínimo.
En el primer semestre de 2017 el ritmo de aumento de los precios se ha acelerado al punto de que se duplican cada cuatro meses, de acuerdo con estimaciones de la firma Ecoanalítica.
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