Consumo

Altos precios de la ropa obligan a reciclar las prendas usadas

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Ropa Tintexpress
FOTOGRAFÍA: CORTESÍA

En un país marcado por la hiperinflación como parte de ese coctel que ha derivado en una crisis generalizada, en Venezuela la dinámica por hacerse de los mejores precios es tarea titánica

El consumidor ve alzas constantes en cada rubro, situación que ha llevado a muchos a resolver por sus propios medios cuando se ha presentado la oportunidad.

En materia textil, la hiperinflación también se ha hecho sentir. Ante lo que en un momento era común renovar algunas prendas del clóset personal, el presente dicta otra cosa; la adquisición es sinónimo de viacrucis en pro de obtener la oferta más accesible.

 En los primeros episodios del mes de julio de 2018, la ropa de damas y caballeros dejan en el camino el salario integral decretado el pasado mes de junio por el presidente Nicolás Maduro.

 Los 5.196.000 de bolívares no se acercan a lo que aproximadamente cuesta una camisa. En un recorrido hecho por El Interés en locales comerciales de Caracas para constatar precios, esta prenda (de tipo formal para trabajar) oscila entre 25.000.000 y 45.000.000, aproximadamente. En hombres el cambio no es tan marcado, pues se pueden conseguir a partir de 20.000.000.

 Los precios tampoco perdonan otras prendas. Un pantalón puede adquirirse desde los 20.000.000 hasta 35.000.000, cifras en piezas para cada sexo.

Alternativas

La grave crisis económica y la búsqueda de opciones cuando se agotan recursos obligan a las personas a tocar otras puertas.

La sastrería, pese a que sin mayor alteración, puede ser una de ellas.

 En este caso, el problema gira en torno a la tela. Fueron varios los establecimientos de este tipo que señalaron la falta de algodón para confeccionar camisas y pantalones, los cuales no han recibido en más de un año.

 Pero de dar con el material, este se puede comprar por entre 6.500.000 y 11.000.000 de bolívares el metro. Estos datos aplican para ropa de hombre, en donde, por recomendación de una sastrería, para armar una camisa o pantalón se necesita al menos un metro y medio de tela. Además, a esto se le debe sumar la mano de obra de la persona que realice el trabajo, el cual cuesta no menos de 10.000.000 de bolívares.

 En las damas estos costos son más accesibles, pues el algodón puede incluso conseguirse en 3.000.000.

 Lo viejo es lo nuevo

Cuando el presupuesto no da para las opciones presentadas, los clientes han emigrado a comercios para el ajuste de prendas. Los ansiados “estrenos” no son más que el reciclaje de lo que alguna vez fue nuevo y en su regreso parece estar la solución.

 Una costurera consultada aseguró que los trabajos de este tipo han crecido en los últimos meses por los altos costos de ropa nueva. En un proceso que puede durar entre tres y siete días, dependiendo de lo que se pida, los montos para entallar son mucho más accesibles.

 Ajustar una camisa de damas puede salir en 3.000.000 de bolívares, mientras que por una de caballeros podría pagarse 5.000.000. Dependiendo del lugar, se pueden hacer las labores con trajes de uso diario para trabajo, el cual puede ascender hasta los 10.000.000.

 Sin embargo, y como ya es toda una costumbre, los precios están sujetos a cambios, regularmente, cada semana.

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