Pdvsa exigió a Uruguay depositar $300 millones en el China Citi Bank

Al parecer, la corrupción de las instituciones venezolanas no conoce fronteras. Al menos eso se desprende de la última jugada de la estatal Petróleos de Venezuela, que exigió a su par uruguaya Administración Nacional de Combustibles, Alcoholes y Portland (Ancap) depositar en un banco chino los fondos destinados al pago de la deuda por factura petrolera, recursos que a su vez servirían para la compra de alimentos en aquel país y paliar la aguda escasez que padecen los venezolanos.

“La mejor prueba que tenemos es que el dinero que tenía que haber sido depositado en Uruguay no aparece, y no aparece porque nunca fue depositado acá sino en China a solicitud de Pdvsa”, afirmó vía telefónica a El Estímulo, Jaime Mario Trobo, diputado por el opositor Partido Nacional al parlamento uruguayo.

Trobo, que ya en diciembre había denunciado la inexistencia de los fondos, recordó que el vicepresidente de su país, Raúl Sendic, afirmó que Pdvsa impuso condiciones para que la petrolera uruguaya Ancap depositara los fondos al China Citi Bank, con lo cual se hace imposible rastrear el destino del dinero, pues muy probablemente fue transferido a alguna de las cuentas del Fondo China-Venezuela.

El diputado dijo que se ignoran las razones por las que Uruguay aceptó el condicionamiento de Pdvsa para el traslado de los fondos a China, toda vez que ese dinero estaba comprometido con antelación para el pago de deudas vencidas por compras de alimentos en aquel país, así como de aval para nuevas exportaciones alimenticias a Venezuela.

“Lo cierto es que el dinero no está en Uruguay y era para pagar una deuda por alimentos, una parte de los cuales ya se envió y otra sigue acá pagando almacenaje en frío y otros costos sin la garantía de cobro”, insistió Trobo, quien precisó que el manejo ha sido más que turbio y ameritó que el Parlamento abriera dos líneas de investigación paralelas.

De momento, los envíos de alimentos a Venezuela están paralizados, con lo cual se pierde la oportunidad de que arriben al país toneladas de comida que ayudarían a paliar la aguda escasez en insumos como leche en polvo, pollo y arroz que vive el mercado local.

– El origen –

En julio de 2015, los presidentes de Uruguay y Venezuela, Tabaré Vásquez y Nicolás Maduro, anunciaron un acuerdo para el pago de una deuda que la petrolera uruguaya Ancap mantenía con su par venezolana Pdvsa por 434 millones de dólares. El acuerdo estipuló una reducción de 38% del monto a pagar, que finalmente descendió a 267 millones de dólares.

Ancap depositaría ese dinero en un fideicomiso en el Bandes Uruguay. Esos fondos servirían para cancelar la deuda que por más de 100 millones de dólares mantenía la estatal Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (Casa) con productores de carne y quesos, por cargamentos enviados previamente a Venezuela.

También serviría de caja chica para el pago por la importación de 265.000 toneladas de alimentos entre los que se cuentan 90.000 toneladas de arroz, 44.000 de leche en polvo, 9.000 de pollo, 12.000 de quesos y 80.000 de soja; remesas que llegarían a Venezuela antes de culminar el 2015.

Pero ni se pagó toda la deuda vieja ni muchos menos se acometieron los pagos anticipados por el despacho de la mercancía nueva según lo previsto en el acuerdo, que establece la cancelación de 80% del valor al momento del despacho y el 20% restante una vez recibida la mercancía.

De hecho, los productores solo recibieron un pago parcial en noviembre pasado. “No se sabe el monto exacto, pero se estima que pudo ser cercano a 50 millones de dólares”, dijo Trobo. No obstante, periódicos uruguayos señalan que solo llegaron unos $40 millones y los $10 millones restantes apenas fueron depositados este lunes 25 de enero.

Trobo señaló que estos impagos han ocasionado que varias de las exportadoras, en especial tres que son cooperativas de productores, se declararan insolventes. “Están en cesación de pagos a sus proveedores y a punto de quebrar”, dijo.

De hecho, se espera que en los próximos días se repitan las protestas que la semana pasada movilizó a ganaderos y queseros de todo el país, quienes reclaman el pago de Venezuela para evitar ir a la quiebra.

– Sobreprecio a granel –

El parlamentario señaló además que los contratos a futuro se hicieron con sobreprecio, y a modo de ejemplo señaló que mientras Uruguay vendía la tonelada de leche en polvo en $1.800, Venezuela ofreció pagar $3.800 por la tonelada.

Ante la pregunta de quiénes se beneficiarían de esta transacción, Trobo es contundente: “habría que revisar en Venezuela cómo se otorgan los dólares para las importaciones de alimentos y quién autoriza, pues allí es donde está el manejo irregular”.

Del mismo modo, el diputado denunció que hubo corrupción en la designación a dedo por parte del ex presidente José Mujica de la empresa Aire Fresco, que sirve de intermediaria entre el gobierno venezolano y los productores de aquel país. “Es una empresa monopólica y es ilegal que se nombre de esa manera. Debió hacerse por licitación pública”, sentenció.

De allí que los parlamentarios charrúas hayan abierto una investigación para este caso específico, y otra para analizar los negocios con Venezuela en los últimos 10 años “pues se tiene la impresión de que no fueron transparentes”, acotó Trobo.