Tres fincas invadidas se unen a la lista de fundos productores de leche y carne afectados, y que tienen en común estar en adyacencias de la zona demarcación indígena del estado Zulia. Fegalago advirtió que grupos de “delincuentes” de distintos matices azotan Perijá. “No podemos seguir produciendo alimentos por los riesgos de inseguridad”, aseguró el presidente de la federación, Armando Chacín.
En las últimas 24 horas, en el sector El Llano, se interrumpió el ordeño de 1.800 litros de leche y desaparecieron 50 animales de la hacienda la Esperanza, precisó la organización Ganaderos de Machiques de Perijá al diario regional La Verdad.
Meses antes del robo de reses se afectó el ordeño de 400 litros de leche del Cendero y 800 litros diarios de Manantial, precisó Chacín. En noviembre informaron la pérdida 2.700 cabezas en tres meses, lo que tiende a empeorarse en las unidades productoras de Machiques de Perijá.
Chacín señaló que las fincas Cendero y Manantial, las primeras robadas e invadidas, tienen registros en el Ministerio para la Agricultura y Tierras por la ocupación de “invasores de oficio, que saquearon y quemaron pastos”.
Hace poco más de un mes, el vicepresidente Ejecutivo Aristóbulo Iztúriz aseguró durante una reunión con el sector agroalimentario, uno de los nueve motores establecidos el 19 de enero durante el Consejo Nacional de Economía Productiva, que el gobierno le proporcionaría seguridad a los productores.
«Vamos a darle una atención especial a la producción porque en este momento el país lo está reclamando”, dijo en su momento.
Sin embargo, las denuncias de robos e invasiones continúan. Carlos Méndez, propietario de Cendero, denunció el robo de 130 animales. Y Jesús María Gutiérrez, dueño de Manantial, manifestó la afectación de la producción de leche.
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San Simón, uno de los grupos agroindustriales más fuertes y de mayor tradición en el estado Zulia amplía la presencia de sus marcas de leche y bebidas a toda Venezuela, mientras sigue su expansión en otros segmentos como palma aceitera y carnes. Es una de esas empresas privadas que ha logrado sortera el vendaval en que se convirtió esta Venezuela de perpetua crisis.
Las invasiones en el campo venezolano no solo afectan a los dueños de las tierras, sino a toda la producción agropecuaria que se destina para la alimentación en el país, asegura el presidente del Centro de Estudios Agroalimentarios
