“Condenamos los saqueos contra establecimientos comerciales en tanto en territorio insular como en importantes centros urbanos del país, cuyo objetivo es apropiarse de manera violenta de mercancías y de costosos equipos indispensables para el funcionamiento de la empresas objeto de las acciones violentas. Las carencias alimentarias que afectan a vastos sectores de la ciudadanía no justifican estos hechos vandálicos que por lo general son aprovechados por grupos inescrupulosos que se amparan en las carencias de las familias de escasos recursos económicos para cometer delitos”, cita el documento.
Los representantes del gremio empresarial hicieron referencia a la crisis económica que afecta a los venezolanos y afirmaron que estos sucesos son consecuencia del “ya admitido proceso hiperinflacionario”, que agudiza las carencias de la población haciendo que cada día sea más difícil adquirir los productos de la cesta alimentaria.
El hambre sigue golpeando a los neoespartanos. Cerca de las 5:00 pm de este martes 26 de diciembre se registró un nuevo altercado en Porlamar, donde la gente se cayó a golpes y pedradas para comprar tan solo un kilo de pasta.
Esta vez la trifulca ocurrió en el establecimiento Comercial Casa Yi, ubicado en la calle San Rafael, a una cuadra de la policía de Mariño, donde se enfrentaron los habitantes del sector con los vendedores informales.
La multitud se concentró frente al comercio. Los que estaban más cerca treparon las rejas, quedando incluso de cabeza. Podían verse las piernas alzadas de las personas que cargaban y se caían mientras se lanzaban los paquetes de pasta que lograban sacar. Los que estaban más lejos de la puerta, pero igualmente amontonados, gritaban y empujaban a los que tenían enfrente.
Así se mantuvo la situación por al menos 20 minutos, hasta que llegaron tres efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana y los controlaron brevemente haciendo que se formaran en una cola. Hubo más empujones y sacudidas por parte de los funcionarios, quienes luego de un rato mandaron a retirar a todos los presentes y cerraron el negocio, que supuestamente vendió todo lo que tenía.
Cuando se alejaron del establecimiento también hubo golpes, algunos trataron de arrancarle la comida a los que corrieron con la suerte de llevarse uno o dos kilos. Tras la retirada, unos cuatro niños quedaron en el suelo recogiendo la pasta que cayó al suelo al romperse los empaques.
“Cada vez que llega harina, pasta o cualquier alimento es el mismo rollo con los bachaqueros. Ellos se caen a golpes y le pasan por encima a los demás para luego revender todo mucho más caro”, dijo una vecina de la zona. Los efectivos de Polimariño confirmaron esta versión y dijeron que fueron los «bachaqueros» los que ocasionaron el problema.
Durante este martes hubo varios intentos de saqueo en el centro de Porlamar. Se rumoró que querían ingresar en Sigo La Proveeduría y en distintos comercios de Juan Griego, pero no se confirmaron estos casos.
Además, hubo una protesta en la avenida Juan Bautista Arismendi por falta de alimentos y en reclamo por los bonos, perniles y juguetes que ofrecieron los candidatos oficialistas a los pobladores de los municipios García y Mariño.
La tranca duró varias horas, impidiendo que los vehículos y autobuses transitaran libremente. Los organismos de seguridad tuvieron que actuar para despejar la vía.
“Como es posible que el Presidente diga una cosa y la gente no cumpla. O es el Presidente el que está engañando a la gente. Simplemente lo hizo para ganar todas las alcaldías. Lo que hace él es burlarse del pueblo. La gente está pasando necesidad, cómo es posible que a nuestros nietos y nuestros hijos no tengamos cómo darles navidades buenas, un regalo de Niño Jesús, eso es una burla”, expresó una de las manifestantes.
– Disyuntiva empresarial –
La Cámara de Comercio, Puerto Libre y Producción de Nueva Esparta destaca que el valor de la moneda nacional cada día se erosiona más, lo que obliga al sector comercio a reponer mercancías a costos que se incrementan en horas, lo que impone la disyuntiva de cerrar establecimientos, lo que agudizaría el desabastecimiento de productos, o asumir la adversidad de seguir abiertos con una indetenible caída de las ventas.
La organización reitera su disposición al diálogo, sin embargo, precisó que le corresponde al gobierno, “como ente del Estado que ha asumido controles de la actividad económica del país”, instrumentar políticas urgentes que orienten en el corto plazo la recuperación de la producción con la participación del sector privado y de los trabajadores.
El gobernador Alfredo Díaz lamentó los hechos de las últimas horas y señaló que «están movidos por el hambre, la desesperanza y la molestia ante un gobierno que engaña y juega con la necesidad de la gente para obtener una ventaja electoral”.